Capítulo 08

125K 7.4K 540
                                    

Rusia 1819

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rusia 1819

— ¿Te invito una copa cariño? — el joven castaño de ojos miel miraba con una pícara a la joven de pelo dorado que bebía un Martini seco.

La joven miró de reojo y sonrío con malicia.

— ¿Qué tal si me das tu sangre? — el joven la miró con sorpresa, pero aún seguía sonriendo. Era claro que sólo pensaba que se trataba de un truco o que aquella mujer ya estaba alcoholizada.

— Lo que quieras... — esas palabras no eran las indicadas, es claro que nadie sabía que se encontraban en un burdel de vampiros; sólo podías beber de la sangre de un humano si él te lo permitía, y aquel joven se había metido en la boca del lobo.

Relamió sus labios y lo miró seductora, el joven pudo ver como los hermosos ojos de su acompañante estaban dilatados y deseosos.

— Nullum dolorem, passionis — susurró sobre los carnosos labios del joven, besó y mordió sus labios haciéndolos sangrar, llevó sus colmillos hacia el cuello de aquel humano y hundió sus colmillos, succionando cada gota de su sangre, pero sin llegar a matarlo.

— Veo que no pierdes el tiempo — una familiar voz hizo que la Vampiresa dejara caer el cuerpo desmayado del joven, uno de los encargados se encargó de llevarse el cuerpo lejos de allí.

Limpió sus labios manchados de sangre y sonrío al ver a su mejor amiga allí parada; Aisha miraba a su amiga con desaprobación, ella era una simple hechicera comparada con su abuela, y ambas estaban en contra al "maltrato" de humanos.

— Por fin una cara conocida — suspiró con emoción y abrazó a su amiga, quien no dudó en devolverle el gesto.

— No sabes lo que me costó encontrarte, Palmia no quería decirme dónde estabas, tuve que mentirle.

Palmia era una hechicera de cientos de años, con poderes más allá de lo imaginables y era la abuela de Aisha.

— Necesito escapar, siguen buscándome...

— Sabes que Maximus no parará, pero tengo una idea... irás a África.

— Estás loca Aisha, si quiero morir para eso voy hacia Maximus.

— Me había olvidado de tu intolerancia al sol, bien irás a Brasil, tengo una tribu amiga de mi abuela los "Awás" ellos te protegerán.

— Prefecto. Gracias Aisha, te debo la vida.

— Para eso somos amigas, no te puedo abandonar después de lo que te hizo ese capullo...

— Ten por seguro que Maximus pagará por todo...


SAVANNAH:

Entré al salón de filosofía con mi peor cara, sin importar que la clase comenzara hace veinte minutos. Tiré mis cosas encima de la mesa y dejé mi cuerpo con pesadez sobre la silla, toda la clase me miraba con temor, esperando alguna otra reacción de mí parte. Bufé e hice un ademán al profesor para que continúe su clase.

She is my mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora