Capítulo 16

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MARCUS:

Una puta semana había pasado desde mi pelea con Savannah. Pelea que obviamente yo había ocasionado.

La culpa me carcomía y no me dejaba dormir en la noche, verla a ella suplicando que le creyera y que la apoyase cuando todo sucedió me estaba destrozando el alma.

¿Por qué no hablas con ella? preguntó Paul sentándose en frente mío.

No lo sé, tal vez porque no me dirige ni una puta mirada.

Vamos Marcus... tampoco le des tanta vuelta golpea mi hombro en forma de apoyo —. Digamos que la reputación de Savannah no es muy buena y todos pensamos que era capaz de aquello.

Pero no lo era — bufé frustrado —. Ella no había hecho nada y yo le tendría que haber creído, es mi compañera y es esencial la confianza en una relación.

Tienes razón. Pero vamos, debes hacer algo para recuperarla, si la conoces lo suficiente sabrás que no vendrá a ti, está esperando a que tu luches por ella.

Me sorprendes Paul. ¿Desde cuándo conoces tanto a las mujeres?

Hermano, vivo con una, y para rematar el asunto es tu hermana... que puede llegar a ser más orgullosa que tú.

Sonreí orgulloso por él. Antes de conocer a Ann, él era un mujeriego y coqueto, le encantaba jugar con las chicas y follar todo el tiempo con una diferente.

Bien, debo recuperar a Savannah.

[...]

¿Me ayudarás, verdad?

Estaba tratando de convencer a Ann para que me ayudase con mi plan, el cual iba en picada. No sabía que mierda hacer. Era muy malo en esto, nunca había tenido que hacer algo así por una chica, está demás decir que con las chicas con las que mantenía una relación, sólo eran de una noche. En cambio a Savannah la quería para toda la vida. Esas palabras sonaban tan jodidamente bien en mi mente, ella era perfecta en todos los sentidos.

Quería a esa mujer... es su total forma de ser.

No lo sé, te has comportado como un cerdo puto y no debería ayudarte — dudó unos segundos —. Pero... sé que si no lo hago, estarás colmando mi paciencia todo el día y si no eres tú, será Paul — sonreí con orgullo, sí que nos conocía —. Si no me queda de otra, te ayudaré.

Eres la mejor — la tomé de la cintura y el di un par de vueltas en el aire mientras reíamos —. Gracias, gracias y gracias.

Me despedía de Ann y salí en busca de Savannah, la había visto unas horas atrás hablando en la cafetería con Bestian. Entré en la cafetería llamando la atención de todos -como de costumbre- caminé hacia los jardines y allí la vi. Estaba sentada sobre la mesa con el ceño fruncido y bebiendo su "refresco" escuchando a Bestian quien no paraba de hablar.

She is my mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora