Capítulo 14

78.4K 5.2K 423
                                    

SAVANNAH:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SAVANNAH:

Miraba una y otra vez mi reflejo en el espejo, era como tener mi vista allí pero mi mente en cualquier otro lado.

Exactamente no sabía qué hacer o que pensar, miles de sentimientos negativos me recorrían.

Estaba entre la nada y el todo, es difícil de entender, pero es como cuando quieres algo pero a la vez tienes miedo, porque sabes que está mal.

Quería matar, lo sé sádico, pero lo quería. La rabia me consumía y mi cuerpo temblaba por ello, mi respiración y ojos estaban dilatados.

Era un monstro y ellos me habían creado.

Sin saberlo las lágrimas en forma de sangre recorrieron mi rostro, manchando toda mi cara y mi vestido.

Maldición. Gruñí por lo bajo, si antes parecía un monstro ahora podía competir con la película The Ring.

Mi mente y cuerpo estaban divididos en dos; una parte, mi mente, decía que matar estaba mal y que esto pasaría pronto, por otro lado mi cuerpo sólo sentía la necesidad de saciar su sed y de destruir todo a su paso.

Deslicé mi cuerpo por la fría pared del baño que tenía mi habitación. Coloqué mis manos alrededor de mis rodillas y deje por unos minutos de ser fuerte y pasar a ser una chica "normal" con sentimientos.

Parecía esas típicas adolescentes que se pasaban horas encerrada en su cuarto viendo The Vampire Diaries o The Twilight, mientras comen helado y lloran porque su novio las dejó o porque ellas terminaron la relación.

Pero en cambio, yo, estaba tirada en un baño llorando sangre y en lo único que pensaba era en bajar a esa fiesta y arrancarle la cabeza a esa barbie zorra de Gabrielle.

Gabrielle...

Sonaba tan bien en mi mente, sus gritos y llantos pidiendo que la deje con vida. Sonreí con malicia, pensar en ella pidiendo clemencia era una de las mejores satisfacciones.

Eres cruel Savannah...

Sí que lo era, me habían programado para manipular y matar gente, era como una pobre muñeca a cuerda o una simple marioneta, que destruía todo a su paso.

Una bomba sin tiempo, eso es lo que era, iba a llegar un momento en el que iba a explotar y destruiría todo a mi paso.

¿Savi? la tierna voz de Pía me saca de mis oscuros pensamientos. Estiro la mano hacia una toalla y limpio mis ojos, me coloco una bata sobre mi vestido manchado y luego abro la puerta, le sonrío a Pía quien me ve preocupada.

Hola cariño.

¿Estás bien? ¿Quieres a papi? pregunta acercándose más.

No, estoy bien ¿sí? ella asiente algo dudosa pero luego me sonríe ¿Qué haces aquí arriba?

Ya se han ido todos. Y papi me mandó a mi cuarto a bañarme, pero escuche sollozos y vine a ver qué pasaba...

She is my mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora