SAVANNAH:
Había pasado un mes luego de la aparición de Cassandra y Robert en la presentación al Consejo de la Manada.
Un mes en el que había tomado el puesto como Luna, tomando las decisiones al lado de Marcus.
Un mes que había tenido que soportar a Cassandra y sus insinuaciones hacia Marcus.
Un mes para buscar una solución y encontrar a mi hija.
Y un mes preparándonos para una guerra que se aproximaba y que trataba de evitar a toda costa.
— ¿No has encontrado nada? — pregunté sentada en los sillones de los jardines fuera de mi casa y prácticamente casa de Marcus, ya que éste se había pasado pegado a mí, y no me molestaba.
— Nada — contestó Aisha releyendo las páginas de su viejo libro.
— Esto es estresante y en verdad no sé qué hacer.
— Todo sería más fácil si pudiera romper el hechizo que han utilizado para esconderla — cerró el libro y relajó su cuerpo en el sillón juntando su entrecejo —. La única pista que tenemos es que se encontraban viviendo en un acantilado y que sus nombres eran William y Sarah, pero no podemos recorrer todo el mundo buscando a personas que vivan cerca de las costas. Es imposible.
— Lo haría por encontrarla, si fuera la única solución. Pero tengo una mejor idea y tú me ayudarás...
[...]
— ¡Vamos señoritas, sólo son 10 vueltas! — la voz del entrenador se escuchó por todo el campus, gracias a su megáfono —. ¡Quiero ver su resistencia!
— Empiezo a odiar esto — se quejó Ann trotando a mí lado.
— Sí — dije sin prestar mucha atención a lo que decía.
— ¿Has visto a los chicos?
— Sí.
— ¿Me estás escuchando?
— Sí.
— ¿Alguna vez te has subido a un unicornio y has volado al país de nunca jamás?
— Sí — quedé desconcertada ante su pregunta —. Digo, no — miré a Ann frunciendo el ceño, mientras ella trataba de contener una carcajada y seguir con el ritmo del trote.
— Deberías haber visto tu cara.
— ¿De dónde sacas esas locas ideas? — pregunté dando la antepenúltima vuelta.
— Efectos secundarios del consumo de Nutella.
— Entiendo...
— Pero, ya — su rostro se puso serio, mientras sus cejas se juntaban y su nariz se arrugada cuando algo le disgustaba —. No me estabas escuchando — reprochó con un fingido enfado —. Te decía que han puesto horas extras de entrenamiento.
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She is my mate.
WerewolfNunca creí haberla encontrado, nunca creí poderla tener en mis manos y menos pensar que era MIA, porque ella es mi mate. *** Una pareja cargada de pasión y deseo, pero sobre todo problemas... ¿El amor es suficiente para rescatarte de la oscuridad...