XXIV

25 4 0
                                    

Llego con una nueva entrega de esta historia.

Es un capítulo de muchos tecnicismos y términos. Espero no haberlo hecho muy confuso. Aunque saben que si tiene dudas o preguntas. Pueden dejarlo en comentario.

O incluso si quieren un glosario. O piensan que es necesario. También pueden sugerírmelo.

Ya que deben tener en cuenta que estas palabras nuevas que serán introducidas en este capitulo comenzaran a ser usadas gradualmente con más frecuencia.

Sin más, espero que les guste este capítulo.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&


Capitulo XXIV

Desde aquella noche que Tsubaki había pasado en compañía de Nadeshiko Nii-san y Yuri, ya había pasado una semana y desde entonces no había vuelto a hablar con ninguno de los dos.

En gran medida era debido a que con la presentación de los nuevos tan cercana. Los Autobureiku de la casa se estaban concentrando únicamente en perfeccionar el acto que exhibirían en tan solo dos semanas. Inclusive los aseos de la casa se les perdonaban siempre y cuando sus hermanos mayores avisaran que estaban practicando.

Tsubaki no era la acepción a esto. Habiendo encarado a su hermano mayor, le pidió que le enseñara una presentación buena. Algo que llamara la atención más que solo declamar unos cuantos poemas como era el plan original de Kiku. El mayor no se opuso a esto, a pesar de sus declaraciones de que no esperaba mucho para un niño como él, que apenas sabia escribir o leer y no tenía talento más allá de tener un buen instinto en la intimidad.

Tsubaki sabe que su hermano se tomó enserio su petición de dejar de fingir su verdadero yo. Lo sabe porque es más directo con sus palabras, al grado de ser hirientes. A pesar de eso, se dio cuenta que no había quitado sus filtros verbales por completo. Por lo mismo, Kiku seguía sonriéndole como siempre, al parecer es algo a lo que el mayor se ha condicionado, al menos eso piensa Tsubaki. Es eso o quizás... Kiku trata de no ser tan aterrador para que puedan seguir fingiendo ser buenos hermanos.

Kiku no obstante le ha hecho algunas aclaraciones pertinentes que siempre debe de tener en cuanta en todo momento. La primera es que el miente mucho en su propio beneficio, si ha llegado a mentir por otros es por algo que le beneficiara a largo plazo, que no confié que lo hace por alguna clase de buena acción. Segundo, si llega a decir que "siente algo" es más una formalidad para darse a entender. No es que realmente sienta algo, pero sabe que para las demás personas a su alrededor, no sería fácil entenderlo si él no pone sus asuntos en términos de "sentimientos". Por lo mismo, Tsubaki se percató de que su hermano vive de manera muy consiente, por ejemplo, pensando antes de hablar. Es muy difícil ver a Kiku soltando todo lo que pensaba en realidad. Tsubaki llego a la conclusión que esto era por lo que implicaba para Kiku, estar pensando constantemente en qué haría una persona normal. Por otra parte, esto no era tan perfecto como se creería, a veces su hermano se equivocaba al "sustraer la respuesta empática esperada", mal entendiendo ciertas situación. Claro que Kiku al darse cuenta de estos errores los corregía de inmediato y tan magistralmente, que logra despistar a los demás, en especial a los clientes comunes. El ser Hana le ha daba mucha libertad de hacer esto. Ya que es el cliente el que suele sentirse ignorante o avergonzado por contradecir a alguien tan importante en la casa como lo era chico del crisantemo.

Después de ese día en que le pidió que dejara de fingir con él. También dejaron de dormir juntos. Ahora duerme en la habitación contigua en su propio futon que Kiku no tuvo problemas de conseguir. Las comidas siguen siendo en silencio pero sin permitirse alejarse de él en ningún momento. Mientras que las cenas con los clientes no han cambiado mucho. Se queda callado sonriendo mientras su hermano habla con el cliente. Aunque admite que ahora si presta más atención a las conversaciones. Por otra parte su tiempo a solas con Kiku se había vuelto un debate entre sus creencias inocentes y los fríos argumentos de su hermano. Aun que rara vez le debate. Ya que no sabe cómo hacerlo. Le da miedo tocar algún punto sensible. Más para él, que para Kiku y quedar aterrado o desconsolado.

Raikoritsu no hata (El campo de las lycoris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora