capitulo 41

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Capítulo 41:


Las maletas, los pasajes, pasaportes, protector solar, nuevo traje de baño, nervios, emoción y solo dos días para organizar todo fueron suficientes. Nick y yo partimos a Hawaii el lunes por la mañana temprano.


El aeropuerto estaba colmado de gente de todos los lugares del mundo posibles y yo estaba muy nerviosa, sería mi primera salida del país por mi propia cuenta, aunque no tenía veintiuno, podía tomarme serias decisiones por mí misma. Los papeles de autorización por parte de mis padres y demás ya estaban solucionados y todo fue mucho más fácil.


En el avión Nick me dejo al lado de la ventanilla porque no le agradaba mucho la idea de ver a cuantos metros de altura estábamos, fue en donde confirmé mi teoría de que Nick era un gallina, pero lo disfrute mucho. La primera clase era excelente o como las veces que viajaba e turista o algo así ya que papa era tan tacaño que no quería pagar miles de dólares por mi comodidad.


Nick pensó en todo y el comienzo del viaje era mágico, me hacía reír y cada segundo que pasaba lo amaba aún más. Era un Nick diferente y eso me emocionaba. Habíamos decidido olvidar a Amber, a Doris a Ed y a todos solo éramos el y yo en un mes que sería magnífico.


Cuando llegamos al lugar destinado quede maravillada por todo, había ido a Hawaii con mama y papa, pero ya hacían varios años que no regresaba. Esta vez seria mil veces más especial. El lugar era diferente en un buen sentido, las playas parecían más hermosas que antes y el clima era perfecto. Estaba segura que a Nick y a mi nos encantaría estar todo un mes en este paraíso tropical.



Nick rento un automóvil y nos dirigimos al hotel cinco estrellas con vista al azul océano.

Llegamos, aparcamos el coche y luego Nick y yo tomamos las maletas y nos dirigimos a la recepción del lujoso hotel, ellos nos asignaron nuestra suite presidencial, ubicada en el piso número dieciséis del edificio. Subimos por los ascensores tomados de la mano y cuanndo entramos Nick me tomo de la cintura y me beso apasionadamente, comenzó a posar sus manos en los lugares que no debía hacerlo y yo me avergoncé, sabía que había cámaras ahí viéndonos, pero eso a Nick no pareció importarle.


Las puertas del ascensor se abrieron y un largo pasillo muy iluminado y decorado con objetos lujosos y cuadros de pintores famosos me impactó, parecía una verdadera galería de arte. El luego se hacía presente en cada detalle y yo solo podía pensar en la ya debilitada tarjeta black de Nick. Moría por preguntar cuanto le costaría todo esto, pero la idea de gastar, gastar y gastar me hacía feliz. Nick y yo caminamos por el pasillo y encontramos la habitación 234 que sería nuestra durante todo un mes. Detrás de las puertas blancas de la habitación, el lugar era gigante. A un costado una pequeña sala, con dos sillones blancos hermosos, una mesita en el centro decorada con algunas flores y un televisor de plasma gigante, luego una chimenea my hermosa y al lado un estante lleno de libros y películas. Lugo a mi derecha un comedor con una hermosa mesa de vidrio y cuarto sillas de madera (se veía costosas) la cocina que estaba dividida por un desayunador, el refrigerador de dos puertas de hacero inoxidable, que incluso era más grande que el que Nicholas tenía en casa. Las paredes eran de color pastel pero combinaban con el lugar A la perfección.


Un ventanal gigante semi abierto hacia que las hermosas cortinas de satén se movieran por producto del viento. Me acerque y contemplé la hermosa vista al mar y la playa a solo unos pocos metros de mi. Las personas allí se veían pequeñitas y la briza del océano se hizo presente en mí, ya que mi piel se erizo un poco.

Un amor no deseado Nick Jonas y tu (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora