capitulo 32

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Capítulo 32:


-Me agrada que a Emma le guste esto...-dijo Nicholas de manera picara. Yo sonreí internamente porque mi plan estaba funcionando a la perfección.


Me senté a horcajadas de Nicholas, el me miro sorprendido por varios segundos, luego poso sus manos por mi cintura y nada me hacía disfrutar más el momento del comienzo de mi venganza. Me acerqué a él y bese sus labios por varios minutos. Mientras que con mi mano acariciaba su torso desnudo...


Nicholas se acercó a mí y me quito la blusa y comenzó a besar mis pechos por encima del sostén, cuando sentí al amiguito de Nicholas listo para lo que sea, lo aparte de mí...


-Sabes, a Emma le agrada esa idea...-dije sonriendo y el intento besarme pero me aleje...-... sabes que: yo no quiero hacerlo, así que mejor muévete y no molestes, intentare dormir... cariño-dije pronunciando las últimas palabras con sarcasmo.-luego me volví a acostar sobre el colcho y me cubrí con la manta, dándole la espalda.


-Vamos ____ no seas así, no puedes dejarme de esta manera-dijo señalando su notable erección, yo sonreí maliciosa.


-Pues entonces dile a Amber que te haga el favor...-me voltee con un notable enfado en todo mi ser apague la luz de la mesita de noche y oí a Nicholas soltar un suspiro de fastidio. Pues eso se lo merecía por torpe e idiota, que creía que lo perdonaría tan fácilmente, que con palabras bonitas yo volvería a caer... <pues claro que no Nicholas. Ya no soy la misma _____ tonta de meses antes. Aún no sabes lo que te costara...> luego cerré los ojos y me quede dormida.



Desperté cuando el sol ya se hacía presente sobre toda la habitación y como la mayoría de las veces Nicholas no estaba a mi lado. Lo cual no me sorprendió porque al ver el reloj note que el seguramente ya estaba en el trabajo.


Salí de la cama sin ánimos de nada, tenía mucha hambre y no tenia deseos de darme un baño así que me vestí de la manera más rápida que lo había hecho jamás con la única ropa que me quedaba en la casa ya que Sam tenía mis maletas y baje las escaleras.

El llegar a la sala note que en una de las mesitas de la habitación había un ramo hermosísimo de flores, rosas rojas para ser más exactas y estaban muy bien adornadas. Mire el ramo un poco desconcertada y luego vi a Doris que se acercaba a mí con una notable sonrisa.


-_____ cariño, al fin de despiertas....-dijo con una notable preocupación por como reaccionaria, aun seguía molesta con ella, porque me había mentido con respecto a todo y no penaba perdonarla tan rápido. La poca confianza que habíamos generado entre ambas murió en menos de dos segundos y eso era notable a kilómetros.


-Hola Doris...-dije en un tono de voz amargado y luego vi a la asistente social salir de la cocina,-hola julia, como has amanecido, ya desayunaste. Ella me volvió a escánear como solía hacerlo, de pies a cabeza y luego sonrió, si así es, por primera vez sonrió.


-hola ____-dijo en tono amable- no te preocupes por Mi, he estado muy bien, Doris y yo desayunamos y ahora comenzare con algunos asuntos relacionados con tu evaluación, claro si no tienes nada que hacer...

Un amor no deseado Nick Jonas y tu (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora