Luz observaba desde su laboratorio que todos los targets habían llegado a sus objetivos. Con una sonrisa, le ordenó a los guardias que estuvieran atentos en las entradas del muro ante cualquier movimiento. Luego, le ordenó a sus científicos que estuvieran atentos ante cualquier fallo que pudieran tener los targets y que estuvieran preparados para activar a los targets 5 y 19, ante cualquier contratiempo.
Luz, complacida, comenzó a preparar las celdas para sus futuros huéspedes. Confiaba plenamente en el plan de Jay y en las habilidades de los científicos para que el condicionamiento no fallara; sin embargo, los mandalayos eran escurridizos, llevaba meses tratando de capturarlos y siempre lograban escaparse. Los valores de reloj estaban disminuyendo y ahora sin Paz, corrían el riesgo de que se extinguiera. Necesitaba urgentemente a Camilo o a los targets.
Camilo Estrella había sido su frustración mas grande, parecía que se había esfumado y no había forma de encontrarlo. Sabía que podía hacerse invisible, por lo que había equipado a sus guardias con alta tecnología para detectarlo. Pero no había tenido resultados.
Había esperado mucho tiempo el día en que pudiera capturar a los chicos del Mandalay, no solo porque era imperativo para canalizar la energía del reloj, sino porque esos chicos con su pensamiento mandalayo revolucionario eran una amenaza a su sistema. Y talvez ese día al fin había llegado.
Por otro lado, Teo y Valeria les estaban apuntando a sus propios objetivos, Simón y Melody. Teo testaba muy confundido, después de pasar tanto tiempo buscando a Melody para darle su merecido, la encontraba no solo embarazada, sino que a punto de dar a luz.
-Teo, Melody está por tener a tu bebé, ayudála por favor.-Le pidió Simón, mientras miraba de reojo el arma que aún sostenía Valeria hacia él.
-Vamos.-Le indicó Vale a Simón, mientras Teo levantaba a Melody y se la llevaba.
-¡No! No la puedo dejar!-Gritó Simón.
-Vos caminá.
-Vale, por favor. Tu amiga nos necesita...-Simón trató de convencerla y pudo ver en los ojos de Valeria que estaba luchando contra las ideas que le habían metido en la cabeza.
-Caminá.-Repitió Vale sin bajar el arma, y esta vez Simón obedeció.
Simón comenzó a caminar con lágrimas en los ojos, había visto esa mirada por varios días en Mar, esa mirada vacía y llena de odio, ocultando el dolor que le generaba tener todos esos sentimientos hacia una persona que amó tanto.
Valeria caminaba atrás de Simón, guiándolo hacia el muro, donde se lo entregaría a Luz. En su mente, estaba entregando a la persona responsable de tanto mal en el mundo. Irónicamente, no estaba tan equivocada.
Caminando enfrente de ella, Simón se armó de valor y tomó el arma de Valeria para derribarla. Estando en el piso y quedando arriba de ella, le sujetó las manos.
-Por favor mi amor, dejáme explicarte, no quiero hacerte daño.-Le suplicó Simón.
-Matáme, porque si no te mato yo.-Le respondió Valeria, para luego zafar y golpearlo, obteniendo de nuevo el control del arma. -Se acabó Simón.
-Tenés que dejarme explicarte.-Le dijo Simón desde el piso. -Luz los manipuló para que nos odien, para que nos entreguen...
-Mentís.-Lo interrumpió Valeria. Simón notó que ella evitaba mirarlo a los ojos, mientras le apuntaba con el arma.
-Miráme por favor.-Simón puso en su mano en su mejilla y la forzó a mirarlo. -Soy Simón, el chico con el que te casaste hace unas semanas...
-No, no, vos sos una mierda y sos el culpable de todo.-Le gritó Valeria.
-Sé que te metieron muchas cosas en la cabeza y que la pasaste muy mal por eso, pero tenés que luchar contra eso. Te juro que te busque por tanto tiempo, pero claro, tenía que saber que ibas a escapar, no hay nada que no puedas hacer.-Le sonrió Simón.
-No me enrosques.-Le dijo Valeria con lágrimas en los ojos. -No me hablés más.
-Necesito que resistas, mi amor...-Volvió a suplicar Simón. -Resistí a todo lo que te metieron en la cabeza.
-¿Por qué tuviste que hacer esto? ¿Por qué sos así?-Le preguntó Vale entre lágrimas y bronca.
-Yo sé que adentro tuyo seguís siendo la misma, sos la que amo y amaré toda mi vida. Pero tenés que ser fuerte. Yo no te puedo ayudar mi amor, la única que puede sos vos. Tenés que escuchar a la verdadera Vale, a esa chica llena de sueños, a esa escritora de bodrios malísimos-Trató de hacerla reír Simón- A esa que bajaría ese arma en este instante. Sé que te metieron muchas cosas en la cabeza, pero nada es más fuerte que tu verdadera identidad. Por favor mi amor, sé que vos podés.
Teo no sabía qué hacer. Había llevado a Melody a una casa que había visto cerca de donde estaban y le había colocado almohadones en la cabeza. Sabía que el parto ocurriría en cualquier momento y no había tiempo para nada, él sabía lo que tenía que hacer, pero de todas formas llamó a uno de los miembros de su grupo para asegurarse.
Teo sentía la ira hacia Melody, pero ninguna ira era lo suficientemente fuerte como para dejar morir a un bebé. Así que controló sus impulsos y se puso a trabajar. Evitó mirar mucho a Melody y trató de enfocar su mente en ese pequeño bebe que iba a nacer.
Melody gritaba cada vez más, las contracciones eran cada vez más seguidas. El compañero de Teo le decía que la tenía que llevar al otro lado del muro, pero el bebé iba a nacer en cualquier momento.
Teo se arremangó, colocó a Melody en la posición que le indicó su compañero y le dijo que empezara a pujar.
Melody se imaginó por meses como sería el parto, pero el dolor que había imaginado ni siquiera se comparaba con el que estaba sintiendo. Y ese dolor no era nada en comparación con el miedo que estaba sintiendo; sin embargo, supo exactamente qué hacer. Teo estaba igual de asustado hasta que vio asomar la cabeza del bebé, Melody hizo su último pujo y Teo sostuvo a su pequeño bebé en brazos. Fue entonces cuando soltó toda la bronca y la ira que había acumulado por tanto tiempo, y se quebró.
Dejó al bebe apoyado sobre el pecho de Melody y procedió a lavarse las manos. En ese momento, sus compañeros estaban buscándolo para llevar a cabo su plan. Por semanas no habló de otra cosa que no fuera el plan para entregar a la basura de Melody Paz a la jefa de ministros. Pero ahora, nuevos sentimientos habían despertado en él.
-Se llama Amado.-Le dijo Melody, sosteniendo a su bebé.-Él te necesita, los dos te necesitamos. -Insitió ella. -Sé que tu mente me ve como la mala, pero este es tu hijo. Creéme eso aunque sea.
En su mente, lo correcto era entregar a Melody en ese momento sabiendo que ese bebé estaría mejor del otro lado del muro. Pero otra parte, no había dudas, ese bebé era suyo, era su hijo y talvez podía permitirse dudar un poco de lo que creyó por tanto tiempo que era cierto.
Próximo capítulo: "Quítame el aliento", Domingo 2 de Abril.
Tengo curiosidad de saber cuantos van a poder entender la referencia del título del siguiente capítulo y por ende deducir más o menos de que se trata :)
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Hay otra historia escrita para no pensar.
FanficCasi Angeles-Cuarta temporada. Después que el muro cayó Jay hizo varios intentos de volver en el tiempo para evitar que eso pasara, pero nada dio resultado. No importaba que cambiara, el destino hacía que el muro volviera a caer. Así que en lugar de...