Hay otra historia escrita para no pensar.

Capitulo 2: "El hijo del juez"

De nene bien, hijo del juez Adolfo Pérez Alzamendi, a preso de alta seguridad. Todo un viaje.

Nacho no sabía exactamente cuanto tiempo había pasado, pero a cada guardia que salía trataba de convencerlo de que lo sacara para hablar con la jefa y llegar a algún acuerdo, no podía vivir más bajo esas condiciones. Sin embargo, nadie le hacía caso.

Durante su estadía en la prisión pensó mucho. Pensó en su viejo, en sus amigos, en su Paisa. ¿Será que ese iba a ser su final? ¿Quedarse en esa cárcel asquerosa hasta morir? ¿Dónde estaban los demás? ¿Qué había pasado con su Paisa de cuarenta? ¿Y con Martinita? ¿Y con Nerdito?¿Quién había ganado la nueva Ola? Ese tipo de preguntas lo atormentaban, algunas talvez más importantes que otras, pero al final solo se tenía a él mismo y su mente.

Cada tanto lo desmayaban y despertaba con un gran dolor de cabeza, sin saber por qué. Solo veía científicos que entraban y salían.

Finalmente, el día que tanto esperó, llegó. La jefa de ministros se asomó a su celda.

-Man, sacáme te lo pido, por favor. ¿Necesitás algo? Yo te puedo ayudar con lo que quieras, pero sacáme.

-Perfecto. Precisamente vengo a decirte como vas a ayudar, Nachito.

Mientras la jefa de ministros hablaba con Nacho, en la resistencia estaban Thiago, Tacho, Tefi, Melody, Simon, Valeria, Luca y un ex alumno del Mandalay que habían conocido en el camino, Jhonny, despertando. Todos se alojaban en una guarida que les había presentado Jhonny y desde ahí resistían.

No sabían nada del resto y solo se imaginaban lo peor, trataban de resistir a las adversidades mientras pensaban como escapar del gobierno y rescatar a los que habían sido capturados. Los problemas en el mundo no habían disminuido, es más, ahora habían más, ya que se le sumaba la construcción del muro, la pobreza de la gente que había escapado y la cantidad de muertos por las bombas.

Thiago, quien había asumido su papel como el líder de la resistencia, había conseguido hace poco una televisión y les había pedido a Jhonny y a Luca que la arreglaran para enterarse de lo que pasaba en el mundo y lo que estaba haciendo la corporación. Cuando encontró la televisión lo primero que pensó fue en lo rápido que Mar podría arreglarla si estuviera con él. El recuerdo de Mar era su dolor y su fuerza, pensar en ella le dolía, pero la esperanza de encontrarla lo inspiraba.

Ese preciso día, la jefa de ministros estaba dando uno de sus discursos de todos los días. La resistencia no le prestaba mucha atención, ya que estaban acostumbrados a las mentiras de la corporación, pero ese día fue diferente.

-En el día de hoy quiero que escuchen otra voz además de la mía. Porque todas las voces merecen ser escuchadas, uno de nuestros jóvenes tiene un mensaje para los rebeldes.

En la resistencia estaban desayunando cuando escucharon una voz conocida. Todos soltaron todo lo que estaban comiendo y sus ojos se enfocaron en quien estaba en la pantalla.

-Nacho...- Dijo Tefi con sorpresa.

-Hola, mi nombre es Nacho Perez Alzamendi, y quiero darle las gracias a la jefa de ministros que en este momento tan particular que estamos viviendo, no ha hecho otra cosa más que darnos tranquilidad a los que estamos acá. Gracias a ella nos sentimos protegidos de toda la bosta que está pasando. Quiero pedirles a todos los rebeldes que están ahí afuera, que paren con la guerra, la jefa solo quiere paz. Entréguense. Así podemos acabar de una vez por todas con esto que nos hace mal a todos.

El mensaje terminó y el logo de la corporación volvió a aparecer.

-No puede ser chicos.- Dijo Thiago, sin poder creer lo que había escuchado.

-Es un garca.- Dijo Tacho después de lanzar con bronca varios de los utensilios de la mesa. -¿Matan a la gitana y este pide paz? Es un cobarde, un vendido.

-¿Pero no lo vieron, chicos? Ustedes conocen a Nacho, tenía una cara distinta. Talvez la jefa lo apretó, sabemos de lo que es capaz.-Le respondió Melody con una mano en su panza.

-Es verdad.- Respondió Tefi. -Nacho puede ser muchas cosas, pero no se vendería así.

-Pero Thiago lo conocés a Nacho, dale minitas y plata, y él se vende.- Le dijo Luca.

-De cualquier manera, la jefa sabe lo que hace si está presentando a Nacho en la tele, nos está provocando o nos quiere mandar un mensaje.-Aseguró Thiago.

-Tenemos que entrar.- Le dijo Simon.

-Necesitamos un buen plan primero, no sabemos qué hacen ahí adentro, no podemos perder a nadie más.

Dentro de la corporación, cuando Nacho terminó de hablar, la jefa lo recibió.

-Muy bien. Colaboraste muy bien Pérez.

Un guardia se llevó a Nacho y uno de los médicos se acercó a Luz para darle los informes.

-La primera parte del protocolo se cumplió, señora.

-¿Y?

-Los recuerdos fueron alterados y el condicionamiento fue completado. Está respondiendo muy bien.

-Muy bien, ¿y los demás? ¿Lograron acceder a los demás mandalayos?

-No señora, me parece que no va a ser tan fácil como con el primero. No están aceptando las asociaciones negativas de los recuerdos, los están rechazando.

-No podés ser tan incompetente. Seguí, ya los vamos a quebrar.

-Muy bien. ¿Entonces con quien seguimos?

-León.-Informó Luz.

Próximo capítulo: "El general Lleca"