Hay otra historia escrita para no pensar.

Capítulo 20 "Con luces y sombras, y poca memoria"

Entonces la pregunta era, ¿Quiénes van a entregar a sus objetivos y quienes van a ser fuertes y resistir a las ideas que les había metido Luz?

Después de que Rama lo desmayara de un golpe, Jhonny despertó un par de horas después. Al notar la guarida totalmente vacía, comenzó a buscar en las cámaras de seguridad del bosque que antes había decodificado. Apenas pudo ver algunos de los rostros de sus amigos, pero no estaba claro donde estaban. No sabía si mandarse solo a buscarlos o esperar ahí. Así que decidió quedarse donde más era útil, detrás de la pantalla, y siguió buscándolos.

Al ver que la lluvia se había detenido y se estaba haciendo más tarde, la frustración de Luz comenzó a aumentar. No podía creer como el plan de Jay estaba fallando y decidió que era tiempo de activar su plan B. Tenía el control de Nacho, Lleca y Esperanza, por lo que decidió retener a Esperanza y enviar a Lleca y a Nacho en la misión de encontrar a los targets.

Les plantó la idea en la cabeza y fue cuestión de tiempo hasta que recibió la alerta de que los targets 5 y 19 habían salido de la urbe. Esperanza estaba contenta con la idea, creyendo que había sido propia de ellos, y decidió embarcarse con ellos a buscar al resto. Pero el plan de Luz no incluía a Esperanza, y sospechosamente cuando estaban escapando, los guardias descubrieron solamente a Esperanza.

Así, Nacho y Lleca comenzaron a pasear por el bosque, dudando, pero determinados a encontrar a sus ex-amigos para reclamarles todo lo que les había dolido su traición y ayudar a los targets condicionados a entregar a sus objetivos.

Por un lado, estaban los chicos condicionados, sus mentes hechas un remolino, sus ideas mezcladas y sus objetivos tratando de convencerlos de que todo lo que creían era una mentira. Pero para ellos no podía ser una mentira, el dolor que sintieron era real, toda esa tristeza y sufrimiento era demasiado real como para ser un invento. Por eso, se sentían incluso más molestos cuando les repetían que lo que creían era una mentira. Sus mentes no lograban darles una explicación lógica ni de lo que sentían ni de lo que estaba ocurriendo.

Para Teo, Melody una basura, pero acababa de dar a luz a su hijo. ¿Quién era Melody? ¿La bosta, culpable de todo lo que era ese mundo? ¿O la madre de su hijo y la mujer que una vez amó?

Para Vale, Simón no era más que la bosta que la había traicionado, pero verlo le removía todo y no podía evitar dudar cada vez que le decía una palabra linda. ¿Quién era Simón? ¿Ese ser frío, oscuro y traicionero que le indicaban su mente? ¿O un novio fiel y bueno con el que se había casado?

Para Tefi, Luca era un salvaje. Un ser que la había despreciado cuando ella solo lo amó. Pero al escuchar sus palabras sentía que eran sinceras. ¿Quién era Luca? ¿Ese salvaje mentiroso y sin corazón que le decía su mente? ¿O esa persona buena que sentía en su corazón?

Para Rama, Kika era una basura que los había traicionado con la jefa de ministros y que había intentado matarlos. Pero también había sido aquella que le había devuelto a Mina y que aseguraba amarlo más que a cualquier otra persona. Entonces, ¿Quién era Kika? ¿La bosta traicionera o esa que aún le causaba mariposas en el estómago?

Para Jazmín, Tacho era un rebelde, un calentón que ante la primera oportunidad se había dado vuelta y ahora trabajaba para el gobierno. Un tipo que había intentado matarla y que ya la había lastimado otras veces. Pero también era el que le había movido todo con un beso. ¿Quién era Tacho? ¿Ese matón, traicionero y violento? ¿O ese que afirmaba amarla más que a su vida?

Para Mar, Thiago era una basura que la había traicionado y había intentado matarla varias veces. Era el culpable de todo su sufrimiento. Pero también era ese que, sin importar cuanto lo odiara, aún le empastaba la bujía. ¿Quién era Thiago? ¿Esa mierda que le había causado tanto dolor? ¿O ese al que supuestamente le había dado la llave de su corazón?

Para los demás tampoco era muy fácil. El mundo había sido duro con ellos desde el día de las explosiones, pero definitivamente esto había sido lo más duro. Habían llorado por ellos, los habían extrañado y ahora estaban ahí, pero no podían amarlos como tanto habían deseado. Cada palabra que salía de sus bocas eran hirientes, ya no sabían como llegar a ellos y menos sabían como hacerlos reaccionar.

Jhonny buscaba a sus amigos urgentemente y esperaba con ansias que alguno atravesara de nuevo la puerta de la guarida. Cuando de pronto escuchó unos ruidos. Tomó un palo que tenía cerca y ya armado se acercó lentamente a la puerta de la guarida y lo que vio lo sorprendió.

Kika saltó a sus brazos feliz de volverlo a ver, pero no venía sola. Detrás de ella venía Rama quien como antes decidió aislarse y se alejó de ellos, luego vio que lo siguió una perra muy emocionada y por último, había una tercera persona.

En medio de tanto dolor, Rama se encontró con alguien que le terminó de abrir los ojos y no le permitió hacer lo que tenía pensado. Esta persona no necesitó usar la fuerza, solo le bastó con un abrazo para que Rama accediera a volver a la guarida.

-Jhonny, te presentó a Sebastián.-Lo presentó Kika. -O Torito, como le decimos nosotros.

-¿Sabés qué le pasa al tío Rama? Está raro.-Preguntó Torito.

-Sí, están todos raros.-Le dijo Jhonny.

-Ya van a estar mejor.-Le aseguró Torito, haciendo sonreír a Jhonny y haciéndole sentir por un momento que toda su preocupación se iba.

Kika estaba a punto de entrar con Jhonny para contarle todo lo ocurrido cuando volvieron a escuchar sonidos provenientes de la puerta de la guarida. Esta vez no entraron dos personas, sino que entraron cuatro.

Tefi había vuelto a levantar su arma a Luca, pero lo guio de vuelta a la guarida. Quería creer que su Negri aún tenía esperanza y que se podía permitir dudar, ignorando por un momento todo por lo que la habían programado por semanas. Ninguno se había dado cuenta de que Nacho y Lleca los habían comenzado a seguir para llegar a la guarida y encontrar a los chicos.

Jhonny volvió a levantar su arma, preparándose para cualquier ataque. Luca abrazó a Kika y a Jhonny, Tefi se alejó de ellos, pero Nacho y Lleca estaban congelados al verlos a todos. Torito se les acercó y simplemente los abrazó. Ninguno de los dos chicos se pudo negar y lo abrazaron de vuelta. Después de tanto tiempo de resentimiento, estar con Torito era como una caricia al alma.

Quisieron entrar de nuevo, pero escucharon otro ruido, esta vez acompañado de un llanto. Se prepararon de nuevo para cualquier ataque, pero no estaban preparados para la cantidad de ternura que les iba a producir ver al nuevo miembro de la resistencia: Amado Gorki Paz. Todos se acercaron para ver al bebé que estaba cargando Melody. Teo los veía y no sabía en quién confiar, así que como los demás decidió alejarse.

Cada sonidito que hacía Amado los entusiasmaba, cada mueca los emocionaba y era bueno ver algo de inocencia después de tanto desastre.

Justamente porque el bebé era tan frágil, se pusieron en guardia para protegerlo cuando escucharon otro ruido. Esta vez eran Tacho cargando a la gitana que seguía desmayada. Él comenzó a contar todo lo que ocurrió, como Jazmín casi le dispara y como alguien lo salvó y le dejó un teléfono en el bolsillo. Tacho dejó a la gitana en un lugar seguro y corrió a conocer a Amado, conmovido y dejando sus preocupaciones de lado ante la ternura que le generaba el bebé.

Todos entraron a la guarida, esperando que llegara el resto.

Lo que no sabían era que enfrente del muro estaban dos chicas, una rubia y una petisa, que decían que iban a entregar a dos rebeldes: Simon Arrechavaleta y Thiago Bedoya Agüero.

Próximo capítulo: "Un aire de libertad", Domingo 16 de Abril.

¿Que creen que pasara ahora que capturaron a Simon y a Thiago?