Capítulo 8 "Vuelvo a casa."

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La resistencia se encontraba en medio de dudas y discusiones, casi no se escuchaban los unos a los otros. Algunos dudaban de que la que habían escuchado fuera Paz, otros estaban completamente seguros que esa había sido Paz. Los gritos inundaban la casa cuando una música conocida comenzó a sonar y con ella una voz conocida. Las escasas luces en la guarida comenzaron a parpadear.

Me fui tan lejos, buscándome, y estaba en casa lo que soñé.

Me fui corriendo tras un tal vez, y no te hallé.

Poco a poco todos llegaron al lugar de donde provenía la música tratando de descifrar quien era la extraña silueta que les estaba dedicando este nostálgico show.

Me fui siguiendo, una ilusión, me fui dejando mi último adiós.

Me fui creyendo en otro amor, me fui perdiendo mi corazón.

Cuando el cantante fue acercándose más, Thiago se dio cuenta de que no se trataba de nadie más que de Tic Tac. Así, el pequeño hombrecito se paró ante cada uno de los chicos abrazándolos mientras les dedicaba el coro de esa conocida canción.

Donde hay esperanza, está mi casa.

Donde hay amor, está mi casa.

Donde estás vos, está mi casa.

Y al fin hoy yo, vuelvo a casa.

Cuando la canción acabó, Jhonny, el único que no conocía a ese hombrecito de blanco, preguntó de quién se trataba.

-Él es Tic Tac-Respondió Thiago con una sonrisa, pensando que talvez al fin iban a recibir la ayuda que tanto habían anhelado. Sin saber que estaba equivocado.

Instantáneamente, todos comenzaron a hablar a la vez y a hacerle preguntas. Sentían que finalmente había alguien conocido que venía a darles una mano después de meses de estar solos.

-Pero che, uno viene a visitarlos de buena onda y vienen a preguntarte 'a qué viniste', así sin siquiera ofrecerte un vaso de agua.-Tic Tac se rio -Me gusta su casita, eh. Está de rechupete ¡Cómo me gusta esa palabra! Rechupete! La verdad pensé que se iban a emocionar un poquito más al verme.

-¿Van a venir a ayudarnos?-Preguntó Melody.

-Ay, mirálos pobrecitos, están solitos y no saben qué hacer. Son todos un grupo de Hanseles y Greteles. -Se burló Tic Tac.

-¿Dónde están Paz y Camilo?- Preguntó Tacho.

-Están resistiendo desde su lugar-Le respondió Tic Tac.

-¿Por qué nos dejaron solos?-Preguntó Simón.

-No están solos. -Respondió Tic Tac para luego señalar unas fotos que había conseguido Thiago hace poco de los chicos. -Nico, Cielo, Paz, Camilo... todo lo que les enseñaron vive en ustedes. ¿Quiere decir que sin su presencia física, todo lo que les enseñaron no existe? Están en cada lección, cada consejo, cada broma, cada reto, en cada uno de ustedes, así que nunca estarán solos. Y bueno, les tocó lidiar con este mundo, no está fácil la cosa, pero tampoco es imposible.

-¿Podés ser claro por una vez en tu vida?-Preguntó Tacho ya irritado.

-Ustedes quieren cruzar el muro, vencer a la jefa de ministros y para eso, todo lo que necesitan es amor. Tan simple como eso, esa es la respuesta. ¿Qué esperaban? ¿Una respuesta más reveladora? Pues lamento decepcionarlos, pero esa es la clave.-Todos se asustaron cuando divisaron dos lágrimas rodando por las mejillas de Tic Tac.

-¿Tic Tac que pasa?-Preguntó Thiago preocupado.

-Eudamón está muriendo. Mi mundo está muriendo. Ustedes son nuestra última esperanza. Esta gente logró meter sus narices en Eudamón como nunca nadie lo había hecho y están destruyendo todo. No se imaginan todo lo que tuve que hacer para venir acá-Todos se conmovieron ante las lágrimas del hombrecito. -No hay tiempo, chicos. Escúchenme, no esperen más ni a Paz ni a Camilo, esto lo tienen que resolver ustedes, ustedes son los guardianes de Eudamón. Abran los ojos chicos.-Todos asintieron.

Tic Tac dio la vuelta para irse, pero antes les dio un fuerte abrazo grupal a este grupo de chicos con los que se había encariñado tanto. -Por esto no me gustan las despedidas-Dijo el hombrecito tratando de no llorar. Tic Tac sabía el plan de Jay, pero no podía intervenir. Confiaba plenamente que esos chicos iban a encontrar la manera de salvar Eudamon y también sabía que no los vería en mucho tiempo. Así que, dándoles una última mirada, se fue.

En la guarida comenzaron a comentar acerca de esa extraña visita, con un poco de frustración y algo de incertidumbre sobre lo que podía significar.

-Con más razón tenemos que entrar.-Dijo Simón.

-Estoy de acuerdo. -Indicó Thiago. -El plan está listo y todos tienen su papel. ¿Entramos a salvar a los chicos?-Todos se lanzaron miradas cómplices. Estaban listos.

Ese mismo día, Thiago y Tacho se asomaron en una camioneta. Los guardias trataron de acercarse, pero pusieron como condición que solo hablarían con la jefa de ministros. Luz pensó que iban a hacer un atentado para intentar entrar, las órdenes de Jay era dejarlos entrar, pero sin que sospecharan, por lo que salió e identificó que las voces efectivamente eran de Thiago y Tacho.

Thiago le exigió a la jefa que iban a entregarse si ella se acercaba y los arrestaba. Los guardias sabían que para que Luz saliera tenían que desconectar el sistema de seguridad, sabiendo lo peligroso de la situación se dispusieron a cuidar a Luz. Mientras que Luz se preparaba mentalmente para cualquier tipo de ataque.

Al aproximarse se escucharon disparos y los guardias se vieron distraídos tratando de proteger a Luz. Pensando que ambos rebeldes se iban a escapar, corrieron a la camioneta, pero solo vieron dos maniquíes parecidos a Tacho y Thiago.

Desde la distancia, los miembros de la resistencia celebraban el éxito de su intervención creativa. Kika y Jhonny estaban a lo lejos manejando el auto y los maniquíes cuidando que no detectaran que eran falsos, mientras los verdaderos Tacho y Thiago junto a Luca y Simon, estaban escalando el muro disfrazados con trajes de guardias. Luz se dio cuenta de que había caído en una intervención creativa y que talvez había subestimado un poco a sus enemigos.

Los guardias volvieron a conectar el sistema de seguridad, pero los chicos ya habían cruzado.

Thiago, Tacho, Simon y Luca pudieron ver desde lejos, lo que parecía que había sido el Mandalay. Estaban de vuelta en casa.

Próximo capítulo: "Dame solo es beso que esperó tanto tiempo", Domingo 5 de marzo.

Hay otra historia escrita para no pensar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora