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Aquella cena imprevista con Madara fué muy agradable, era un hombre muy educado y fué muy amable con todos los trabajadores del establecimiento.
Al parecer, era cliente muy asiduo porque todos lo conocían y lo trataban de una forma respetuosa pero muy cercana.Ambos salimos del restaurante y caminábamos las calles con dirección a la zona urbanística de Konoha.
—Es extraño que siendo un Uchiha vivas alejado de tu Clan. —le dije
—Me gusta vivir alejado del ojo público.
Detesto a las personas que tienden a acercarse solo para indagar sobre mi vida privada con el fin de cuchichear y no porque realmente realmente les interese saber sobre qué me acontece; entre menos sepan de mí, mejor. —respondió.—Oh, entiendo...!
Y ¿vives solo? —le pregunté.Madara asintió con la cabeza
—Si!
—Yo vivo con una amiga en el mismo apartamento y ambas compartimos la renta. —le dije
—¿Por qué no vives con tus padres? —me preguntó.
—Porque ahora estoy a pocas calles del hospital y de la universidad, además que la relación con mis padres no es muy buena que digamos. —le dije
—Puedo saber ¿por qué no te llevas bien con ellos? —me preguntó
Me mantuve en silencio un instante mientras seguíamos avanzando por la calle
—Disculpa...!
No debí preguntar cosas que no son de mi incumbencia. —dijo—No, no es eso. Es que es un poco difícil de explicar pero tampoco es que sea un secreto. —le dije.
—¿Quieres contármelo?
Si no quieres, lo entenderé. —respondióMe senté en una banca de madera que habia en un andén y a mí lado se sentó Madara
—Amo a mis padres y sé que ellos me aman también, pero desde que tengo uso de razón; siempre han tenido la tendencia a decirme cosas que aunque sean solo bromas inocentes para ellos, a mi me lastiman.
No me considero de personalidad fragil, pero un hijo jamas espera de sus padres comentarios hirientes sobre su aspecto físico o sobre sus decisiones.
A veces pareciera que disfrutaran verme enojada y siempre encuentran la forma de criticarme o burlarse de mi.
Son mis padres y les debo respeto; lo sé...!—Y por qué no intentas hablar con ellos y decirles que sus acciones no te enojan como tal, sino que te causan un profundo dolor?
El respeto hacia los padres no implica que debas soportar su matoneo continuo, se trata de que así como tú los respetas como padres; ellos te respeten como su hija. Los hijos también pueden exigir ese respeto ¿lo sabias? —me dijo Madara.—He tratado de todas las formas pero siempre termino enojada con ellos, así que para llevar las cosas en paz fué que decidí independizarme tan joven. —le respondí.
—Los padres no son perfectos, son seres humanos llenos de defectos como nosotros que actúan de acorde como fueron criados. Ellos creen que no están siendo nocivos contigo porque se levantaron creyendo que el matoneo era algo normal; por eso debes hablar seriamente con ellos y decirles que sus actitudes son hirientes. Su de verdad te quieren, te van a entender y trataran de cambiar. —me dijo.
—Sus burlas las he tenido que soportar desde que era una niña. Antes de entrar a la Academia Ninja, siempre estuve enamorada de un chico de tu mismo Clan llamado Sasuke Uchiha, lo conoces? —le pregunté.
Madara actuó pensativo
—Hum...! Creo que si he escuchado de él. Si mal no estoy, creo que el el hijo de Fugaku san y hermano de Itachi.
Entonces, ¿eres una Ninja? —me preguntó
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MI EXTRAÑO VECINO
FanfictionSoy Sakura Haruno, una Ninja Médico Profesional graduada de la Escuela de Medicina medicina en la Universidad de Konohagakure. En mis ratos libres disfruto bailar en mi habitación para relajarme y de paso, relajar las tensiones y deleitar los poder...