CAPÍTULO 34

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El equipo de Asuma, compuesto por Shikamaru Nara, Kotetsu Hagane e Izumo Kamizuki regresaron a Konohagakure con el cuerpo de Asuma Sarutobi y también el de Kakuzu.
Con ellos, también venían Sakura, Naruto y Sai ; que caminaba al lado de su prometida con el fin de darle apoyo moral.

En la entrada del hospital de Konoha, estaban esperándolos no sólo Kakashi y Tsunade; sino también un grupo de Jōnin médicos, personal de la policía militar y por supuesto que Kurenai Sarutobi y su pequeña Mirai en sus brazos solo tres años y medio de nacida.

Tsunade fué la primera en adelantarse junto al grupo de médicos

—Lleven el cuerpo del Akatsuki a la morgue para la autopsia...
Sakura...! Shizune...! 
Nuestro trabajo empieza, ahora...
—les ordenó.

—Si, Tsunade sama...!! —respondieron.

Antes de que el cuerpo médico se pusiera en marcha, todos se detuvieron al ver el momento en el que Kurenai se acercó al cuerpo de Asuma y empezó a llorar sin consuelo alguno.

Antes de que el cuerpo médico se pusiera en marcha, todos se detuvieron al ver el momento en el que Kurenai se acercó al cuerpo de Asuma y empezó a llorar sin consuelo alguno

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Junto a Kurenai y su pequeña Mirai, el Equipo 10 de Asuma también se acercaron mientras lloraban en el suelo junto a ella.
Hinata, Kiba y Shino también se acercaron para darle entre todos un fuerte abrazo y apoyo a su maestra.

Kurenai lloraba con tanto dolor y sentimiento junto a los alumnos de su esposo que era imposible que sus propios alumnos no lloraran al ver su sufrimiento.

Entre la multitud se escuchaban los gritos desesperados de un jovencito

—Quítense...! A un lado...!
A UN LADO...!

Con empujones, Konohamaru se abrió camino y pudo llegar hasta donde se encontraba el cuerpo de su tio junto a su tía política, prima y alumnos de ambos.

Aquel jovencito quedó estupefacto al ver a Asuma sin vida rodeado de tantas personas que lloraban su muerte.

—Tío...
No, tío... no....!
Tío Asuma , ya levántate...!
Esto es una broma de mal gusto...

Naruto se acercó al joven del Clan Sarutobi y le colocó una mano en el hombro

—Konohamaru... murmuró con dolor.

—Tío... Mirai y yo te necesitamos...
No me dejes solo tu también...

Kurenai miraba la desesperación de su sobrino político y rompió en llanto nuevamente mientras apretó fuertemente la mano del jovencito.

—TIOOO...!
NO ME DEJES SOLO TU TAMBIÉN...
No me dejes solo tú también, tío Asumaa...!!!  —gritaba.

Naruto abrazó fuertemente a su joven pupilo tratando de contener las lágrimas en sus ojos, algo que le fué imposible al escuchar su desgarrador llanto y entender también el dolor de perder un ser querido tan cercano.

Aquel trágico y doloroso momento afectó enormemente no sólo a sus seres más allegados, sino a todos los presentes .

Tsunade respiró profundamente con el fin de ahogar sus ganas de llorar y dió media vuelta diciendo en un tono de voz más suave:

MI EXTRAÑO VECINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora