CAPÍTULO 69

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                                  *             
En mitad del bosque y luego de que Sai le informara todo lo ocurrido en los Cerezos, Danzō lleno de furia le dió una fuerte bofetada.

—¡Eres un estúpido insensato...! —le dijo.

—Lo lamento, Danzō sama... —Sai se mantenía de rodillas en el suelo con su cabeza baja.

—¡Lo has arruinado todo y con tus lamentos vas a solucionar nada...! —el anciano lo agarró fuertemente por el cuello. —¡Te di una orden y te dije que te mostraras cercano, debiste fingir ser un esposo amoroso preocupado por el bienestar de ella y el de su hijo; pero hiciste todo lo contrario a lo que te ordené...!
Perdiste tus estribos e intentaste a  obligarla a firmar un poder que yo no te autoricé pedirle en ningún momento. La agrediste verbal y físicamente y no solo a ella, sino también a la amiga en su propia casa y que tras de todo; es la concubina del Procurador Fiscal Ninja del País del Fuego.
¿Tienes idea de quién es realmente Madara Uchiha y de lo que sería capaz...? No, no te llegas a imaginar siquiera hasta donde sería capaz de llegar si se lo propone.
Debes darle gracias a los mismos dioses que solo te dió unos cuantos golpes y que sobreviviste para contarlo... —Danzō lo reprendía con firmeza.

—Asumo mi error y estoy muy arrepentido, Danzō sama...

El anciano de dió otra bofetada.

—¿En qué mierda estabas pensando?
Desde que entraste formar parte de RAIZ, tú no eres nadie, Fū...  ¡NO ERES NADA NI NADIE...! Tú y Torume solo son unas herramientas que solo cumplen mis órdenes... ¿Lo entendiste...? —le gritó.

—¡Lo he entendido, Danzō sama...!

Torume llegó en ese instante y se hincó ante el anciano.

—Estoy listo para escoltarlo hasta el lugar de la reunión, Danzō sama... —le dijo el Aburame.

—Bien, vámonos ya que no dispongo de mucho tiempo... —Danzō miró nuevamente a Sai. —Regresa a Konohagakure a tus funciones y asume por ahora la sanción que te impartirán por insubordinación y por abandono de tu cargo sin justa causa, yo después veré como retiraré tus cargos...
Y ruega que no te acusen por violencia doméstica o por agresión física, porque te irá peor...

—¡Si, Danzō sama...!

El anciano se marchó con Torume mientras que Sai se marchó hacia Konoha.

                                *

Konohagakure, (País del Fuego)

Saori continuaba con su paseo por la Aldea de la Hoja, asi que llegó al cementerio a visitar las tumbas de los Primeros dos Hokages y luego de colocar una flor al pie de sus lápidas; fué hasta la tumba de su mejor amiga Mito Uzumaki y colocó sobre ella un par de rosas de las que llevaba consigo.

—Me hubiera gustado tanto llenarlos de rosas como siempre lo hacía en sus hogares, pero ahora no tengo dinero suficiente para comprarlas...
Mito Onee-san, te extraño tanto... —dijo ella en voz baja.

Muy cerca de ella, Naruto colocó una flor en la tumba de su padre, la mujer pelirrosa no giró su vista hacia él; pero con su visión periférica no dejaba de observarlo del mismo modo que él a ella.

—¿Por qué un clon tuyo me está siguiendo desde hace varias horas...?
¿Acaso una simple turista no puede estar en paz comprando flores y visitando algunas tumbas de la aldea...?
—le preguntó.

—¿Por qué te imaginas que ando siguiéndote...? ¿Acaso un simple aldeano ninja no puede salir con su esposa embarazada a comprar cosas para su casa y de paso también venir a visitar la tumba de su padre...? —le preguntó también el ninja rubio.

MI EXTRAÑO VECINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora