Capítulo 27: Rosa en un cristal
Vil se encontraba listo para montar el carruaje que los llevaría a la casa en la playa, aquella donde Neige y Fleur habían ido hace un tiempo atrás.
Se había cruzado en el camino con Neige y lo ignoró por completo cuando se detuvo. Vil continuó su magnífica caminata hacia el vestíbulo, donde Epel le esperaba vestido como un pequeño caballero. Llevaba sus mejores vestimentas.
Cuando hicieron contacto visual, Epel agachó la vista, sintiéndose culpable por lo que había ocurrido. Vil se giró para salir y Epel le siguió.
Ambos ahora esperaban a un lado del carruaje. Los irían a dejar y luego a buscar. Adelaide había alistado a dos sirvientas para que les acompañaran y Vil decidió que solo iría con Rook y Epel.
Rook apareció por un costado, conversando con el cochero. Llevaba arcos, flechas y dos escopetas en su espalda, mientras una sirvienta cargaba las maletas de todos en el coche.
—¿Estás listo, Epel?—preguntó Rook, viendo que el chico estaba demasiado silencioso.
—S-sí...—musitó, agachando la cabeza.
Rook abrió la portezuela e hizo una seña para que Vil subiera.
Vil estuvo a punto de subir cuando se escuchó un grito a su espalda.
—¡Vil!—gritó Neige, corriendo hacia él.
Su rostro expresaba cierta duda y se detuvo unos cuantos metros de él, mirando el suelo. Vil se giró y le contempló con frialdad en sus facciones, como si de pronto sus ojos se volvieran témpanos lacerantes de invierno.
—¿Qué quieres?
—Vil... hermano, por favor descansa. Déjame a mí todo, te prometo que estaremos bien. Nos vemos pronto...
—No tienes que hacer nada—fue todo lo que dijo.
Vil se subió al carruaje, ignorando por completo a Neige.
Rook y el príncipe cruzaron miradas por una milésima de segundo. Epel siguió a Vil y luego el cazador cerró la marcha.
Así comenzó el viaje. Epel iba sentado al frente de Vil y Rook, apretando su pantalón entre los puños, sin atreverse a mirarlos.
—Epel, no arrugues tu ropa—regañó Vil, mirando con cierta severidad al jardinero.
—Lo siento es que... quisiera...
Rook dibujó su amena y atractiva sonrisa en su rostro al ver a Epel tornarse tan rojo como una manzana en su mejor época. El chico respiró hondo, cerrando sus ojos en un temblor nervioso y se atrevió a hablar.
—Quiero pedir disculpas por lo que pasó con el se...
—No sé de qué hablas, Epel—interrumpió Rook, bajando la voz, penetrando con sus verdes ojos fieros los grandes y cristalinos del jardinero—, ambos no sabemos, ¿Verdad?
—Eh... —Epel subió los hombros conforme volvía a ponerse nervioso, arrugando sus pantalones una vez más.
Vil pegó un suave manotazo en la mano de Epel y el chico quedó completamente pasmado ante la reacción del Rey.
Ese viaje sería muy largo... muy muy largo para el pobre Epel.
***
—Dos días en donde seremos solo nosotros tres, ¿No es genial?—mencionó Rook extendiendo los brazos a su costado, como si esperara que alguien lo abrazara.
El carruaje ya había abandonado la instancia que fue abastecida para su uso durante una semana. No había nadie más que ellos tres en aquella casa y en las afueras, dos guardias resguardaban el recinto.
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Corona de Sangre [RookVil TWISTED WONDERLAND]
Fanfiction[Reboot del cuento Snow White con ciertas modificaciones en trama y ambientado en época similar a la victoriana] [SLOW BURN] Vil Schoenheit es el hermoso rey de Lazulia, un reino sumido en la paz después de años de guerra. Su querido hermano, Neige...