¡Han Jisung, un chico de 16 años, estaba acostumbrado a una vida de lujos. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres fallecieron en un tragico accidente. De repente, se encontró en una situación desesperada y no tuvo más opción que buscar trabajo e...
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Flasback Un año antes...
Habían pasado 5 meses desde que sus papás murieron en ese terrible accidente.
Su hermanita y el habían llegado a la ciudad de Jeju, en la casa que su papá había podido comprar, los primeros días habían ido bien, pero se estaban quedando sin dinero.
Y no había forma de poder sustentar las cosas necesarias de la casa, él era el hombre y sentía la responsabilidad de velar por su pequeña hermana.
Por eso había salido las primeras tres semanas a buscar trabajo en las calles de Jeju, pero ninguna de estas lo aceptaba.
Decían que era solo un niño, que no tenía la edad suficiente para trabajar, o qué necesitaban el permiso firmado por sus padres o encargado, cosa qué no tenía.
Se estaba desesperando, y no sabía que más hacer, el dia de hoy también habia salido temprano a buscar trabajo.
Pero nada...
Entro a su cuarto, y cerró la puerta despacio, para no despertar a su hermanita.
Se dejó caer en el suelo en aquel cuarto oscuro, con sus piernas en su pecho y su rostro enterrados en ellos.
Otra noche a llorar, otra noche sin poder dormir, pero no perdería las esperanzas.
El día había caído rápidamente y una niña con su muñeca en mano, se había colado en el cuarto de su hermano y lo vio allí centado en el suelo, con los ojos cerrados, viéndose agotado.
La niña cautelosamente fue caminando despacio hasta llegar cerca de jisung.
Le hizo seña con la mano cerca del rostro, para ver si estaba dormido o solo fingiendo.
—jisungiee..—hablo despacio la niña
—jisungiee tengo hambre.—hablo un poco fuerte.
— mmm. — murmuró jisung aún con los ojos cerrados.
—jisungGGG....
—¿Que sucede?.—respondió saltándo en su lugar.
— peldon por despeltalte, pero tengo hamble.
— no pasa nada pequeña.
Vio la hora en su celular, AM:9.35 era demasiado tarde.
Se levantó de su lugar y fue al baño a lavarse los dientes y el rostro, saliendo vio a la pequeña sentada en su cama.
—¿quieres acompañarme hacer el desayuno?—Dijo una vez acercandose.
