¡Han Jisung, un chico de 16 años, estaba acostumbrado a una vida de lujos. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres fallecieron en un tragico accidente. De repente, se encontró en una situación desesperada y no tuvo más opción que buscar trabajo e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por otro lado, en otra habitación se podía sentir una vibra de martirio. Donde el fuego quemaba, donde el aire faltaba, donde no se podía tener paz o tranquilidad.
— maldita seas minho, te juro que esto no te la perdono. — murmuraba felix sacando toda sus cosas de su maleta y lanzandola a su cama. Estaba que explotaba de la furia porque minho fue el que decidió que ambos compartieran habitación.
— ¿me odias verdad?. — pregunto de repente hyunjin mirando la ciudad por el ventanal mientras bebía su whisky.
Felix rodó los ojos sin responderle.
— ¿hasta cuando vas a seguir así lixie?. — lo llamo por su apodo que solía usar de niños.
— no me llames así. — reprimió más molesto que nunca.
Hyunjin soltó una pequeña sonrisa dejando su baso sobre una mesita para luego acercarse a felix sin meditar lo que haría.
— ¿que haces? ¡suéltame!. — pidio el pecoso al sentir el agarre de hyunjin en su cintura.
Hyunjin no lo solto y solo apretó más su agarre mientras lo giraba, dejándolo deferente a el, mirándolo a los ojos y escuchando su respiración agitada, su cuerpo temblaba a su tacto, y sus labios los tenía entre abiertos.
— así te ves más lindo, sin estar maldiciendome a cada segundo que se te antoje, sin estar humillandome cuando se te plazca o estar coqueteando con cualquier estúpido que se te atraviese en el camino. — soltó toda su rabia acumulado en su pecho. Sintiéndose libre por un momento y no tener que callar más.
— ¡suéltame! O te juro que -...
— ¿QUE? ¿que harás esta vez lixie? ¿Vas a pegarme como la vez que te dije que me gustabas? O ¿amenazarme que te alejarás de mi? O una mejor, ¿quizá buscaras algún idiota para darme celos?, ¿Cual de todas harás? Digo, para estar prevenido.
— no haré ninguna.
— ¿entonces que harás?.
— haré una mejor. — y tomate la.... Felix lo beso, lo beso, claro que lo beso, lo estaba besando para que cerrará de una vez su boca.
Hyunjin tenía los ojos abiertos de sorpresa, no podía ni siquiera respirar, su corazón palpitaba con locura que no se podía tranquilizar. Sentía los labios de felix tibios, los sentía suaves, sentía como si estuviera comiendo algodón de azúcar y solo se desvanecía dentro de su boca.
Apretó más a felix a su cuerpo y afianzó más el beso, mientras que felix enredaba sus dedos en su suave cabellera.
Todo parecía ir bien, era como si terminarian en la cama, ambos desnudos, entregándose apasionadamente entre las sábanas de seda que yacía en la cama. Pero no, felix pareció volver a la realidad, empujó a hyunjin y le dio una bofetada.