¡Han Jisung, un chico de 16 años, estaba acostumbrado a una vida de lujos. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres fallecieron en un tragico accidente. De repente, se encontró en una situación desesperada y no tuvo más opción que buscar trabajo e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El resto del día, minho decidió llevar a jisung y a yumy a un parque de diversiones. Quería que nunca se terminará ese día y que quedara pausado así para siempre.
Momento tristes y amargos quería que hubiera un control para cambiarlos a felices. Quería que los días de su novio fueran más que solo colores rosas, puesto que eso es lo que merecía su lindo novio de ojos color miel.
Tenía agarrada a yumy de la mano y con la otra tenia agarrado la mano de jisung, mientras caminaban a la salida de dicho parque. — ¿entonces como te sientes yumy? ¿te divertiste?. — le pregunto a la niña quien lamia su helado de fresa.
— ¡muy divertido! Quisiera que todos los días fuesen así de divertido. — respondió siguiendo lamiendo su nieve. Mientras que con la otra mano abrazaba a su peluche de felpa que minho le había regalado.
— entonces así será, los tres saldremos más a menudo, nos divertiremos mucho. — respondió muy entusiasmado. Regalándole una sonrisa a su novio quien lamia su helado de chocolate. Jisung le regalo una sonrisa dulce mientras le daba de que probar su helado de chocolate.
Después de varios minutos caminando hacia la salida. Llevo a ambos a su hogar. Luego llegaría el momento que no quería que llegase, pese a que solo estuvo un día en casa de su amado, no quería separarse ni por un segundo de su existencia. Porque amaba estar a cada segundo con él, porque el hecho de estar inhalando el mismo aire que jisung, era como estar en la misma burbuja que el. Solo quizá el amor lo estaba haciendo estúpido, pero amaba estar así si de su jisung se trataba.
Con pesar en su pecho, cargo a la niña en sus brazos, ya que la niña había gastado todas sus energías en en todo el día jugando en esas máquinas ridículas que tragaban monedas y no daban ningún peluche o al menos el que quería la niña, y que el tubo que vacíar la maquina para darle el que quería.
Camino con la pequeña en brazos adentrándose al hogar del pelinegro para luego subir a su habitación y acomodarla para que siguiera durmiendo en su cómoda cama.
Luego bajo escaleras abajo y vio a jisung sentado en el sofá mientras mensajeaba con alguien que desconocía por completo. No quería ser curioso o ser alguien quien vigile a su novio, quizá estaba siendo un poco sobreprotector con el, pero la mera curiosidad le corcomia el pensamiento.
Paso a su lado muy lento y vio en la barra de mensaje que decía "kaito" ¿quien era ese kaito? ¿Será algún familiar? Tenia entendido que Su única familia era yumy y nadie más, ¿acaso era algún amiguito? La idea de que su novio tenga amigos le aterraba, pero no podia ponerse con sus moños, el también tenía muchos amigos y no había ningún problema.
Se sentó frente a jisung y noto que no le ponía atención, estaba muy entretenido enviando mensaje con aquél kaite o kaito, como se llame.
Carraspeo para que le prestase atención, pero el pelinegro seguía sin darle su atención. — ¿quién es kaito? — pregunto y inmediatamente jisung levantó la vista muy sorprendido.