¡Han Jisung, un chico de 16 años, estaba acostumbrado a una vida de lujos. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres fallecieron en un tragico accidente. De repente, se encontró en una situación desesperada y no tuvo más opción que buscar trabajo e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La cita entre el ojeazul y el castaño, había llegado después de una interminable espera.
Minho se encontraba sentado en una mesa acompañado de bangchan. Mientras esperaban a Law pacientemente.
— no tardará en llegar. — anunció bangchan quien tecleaba en su laptop.
Minho se acomodó los anteojos que posaban en el puente de su nariz viendo con determinación la puerta donde entraría el rubio.
Esperó y esperó. Y pronto, su pulso se aceleró cuando lo vio entrar por la puerta principal. Law ingreso al lugar acompañado dos de sus hombres mientra se quitaba los lentes oscuros de sus ojos.
— ¿Señor Daeguo?. — pregunto sonriente una vez llegó frente a ambos.
— si, adelante, siéntese. — ofreció bangchan señalando la silla de a lado y cerrando su laptop.
— mucho gusto. — le dio la mano a bangchan y luego le dio la mano a aquel hombre que no había dicho ni una sola palabra.
— disculpe señor. — interrumpió bangchan ganándose la atención de Law. — El señor Daeguo no puede ver ni hablar.
Law sonrió tomando su posición. — comprendo. — saco de su maletín un sobre que contenía unos papeles. — bien, como acordamos. — le paso las hojas a bangchan. — acá están los papeles que tienen que firmar para poder cerrar el acuerdo.
Bangchan los Leyó y cuando termino de hacerlo, se acerco a minho para luego susurrarle: — es como lo supuse, haremos lo que planeamos.
Bangchan tomó asiento para luego agarrar la pluma y querer firmar los papeles.
— disculpa. — interrumpió Law. — la firma que queremos es la del señor Daeguo. Sin ello, los papeles no tendrán ninguna validez.
— como ve. — señaló a minho. — el no puede ver ni hablar, todos sus tratos los hago yo y el me ha dado la autorización para que yo sea el encargado de firmar los contratos. — giro su rostro para ver a minho. — Señor afirme si es cierto. — pidió y minho movió la cabeza afirmando.
Law dudo un poco pero pareció entender. — bien.
Bangchan firmo los papeles y luego se las entrego.
— Muy bien señores, ya solo hace falta el dinero acordado. — menciono levantándose de su asiento y guardando los papeles en su maletín. — esperaré el depósito.
— no creo que eso sea posible señor. — hablo bangchan. — mi jefe tiene una extraña manera de hacer los negocios, por lo que el dinero entregado será en efectivo.
— ¿en efectivo?. — pregunto extrañado. — será difícil para nosotros mover esa cantidad.
— se que es algo difícil de entender, pero mi jefe no le gusta usar transacciones después de que le hayan robado hace unos años. ¿Usted entiende verdad?