¡Han Jisung, un chico de 16 años, estaba acostumbrado a una vida de lujos. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres fallecieron en un tragico accidente. De repente, se encontró en una situación desesperada y no tuvo más opción que buscar trabajo e...
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— gracias por salvarme, te juro que no podía salir una palabra de mi boca.
— ¿para que estamos los amigos?.
— cierto. — menciono dándole un abrazo.
Ambos esperaron pacientemente en la acera, observando cómo los coches pasaban rápidamente por la calle. El viento frío soplaba suavemente, haciendo que se abrazaran más a sus cuerpos. Felix miró a Jisung y sonrió, agradecido por su amabilidad al invitarlo a su casa.
Finalmente, después de unos minutos interminables, un taxi se detuvo frente a ellos. El conductor bajó la ventanilla y les preguntó a dónde querían ir. Jisung dio la dirección de su casa y los dos se subieron al vehículo.
Mientras el taxi avanzaba por las calles iluminadas por las luces de la ciudad, jisung se sentía tranquilo y en paz. Había algo reconfortante en estar con felix, algo que lo hacía sentir como en casa. Habían pasado tantas experiencias juntos y se conocían tan bien que no había necesidad de palabras para entenderse.
Al llegar a casa, disfrutaron de una agradable cena con Yumy. La niña estaba especialmente feliz de estar con su hermano y tío Félix. El ambiente cálido y acogedor de la casa los envolvía, creando un espacio lleno de amor y felicidad. Los aromas deliciosos de la comida casera se mezclaban en el aire, despertando el apetito de todos. Yumy, con su risa contagiosa, alegraba el corazón de todos los presentes. Las risas y las conversaciones animadas llenaban el ambiente, creando recuerdos preciosos que perdurarían en el tiempo. La niña se sentía bendecida de tener a su hermano y a su tío Félix a su lado, compartiendo momentos especiales juntos. La noche avanzaba sin prisa, permitiendo que disfrutaran de cada instante. Todos se sentían agradecidos por la compañía y la alegría que reinaba en ese momento.
Pero Jisung sabía que tenía una responsabilidad importante como hermano mayor. Se tomó el tiempo necesario para prepararse adecuadamente antes de despedirse de su hermana y de Felix, quien le prometió cuidar de Yumy en su ausencia. Jisung prometió regresar pronto para contarle todo los detalles de su experiencia. Con determinación en su corazón, salió de casa, listo para enfrentar lo que sea que le esperara en su camino.
Y por otro lado en el club de los rosales, se encontraba el grupo que si habían decido ir a disfrutar de la vida. Changbin y bangchan bailaban junto a karina y herim, disfrutando del alcohol y la música que resonaba en el lugar. Mientras que hyunjin y minho estaban sentados en una mesa, solo bebiendo.
— ¿en que tanto piensas minho?. — pregunto hyunjin al ver que su amigo solo bebía y fumaba. Desde que llegaron al club, su amigo no había llamado a ninguna compañía como acostumbra antes.
— no tengo ganas de nada, ni se para que vine, debería de estar estudiando para el examen de mañana. — dijo inhalando su cigarrillo.
— ¿en verdad te gusta tanto para que cambies de esa manera? El minho que conocía antes, estaría bebiendo como loco y tocando a la vez a dos chicos o chicas... ¿que te está pasando?.
