Capítulo uno. The Ugly Truth

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Había una vez dos reinos, el Reino de The Darkness, y el Reino Light, los reyes tuvieron dos hijas al mismo tiempo, la princesa roja y la princesa celestia, lastimosamente la Reina de Light perdió a su hija el día de su nacimiento, por su dolor mandó a su guardia real con su armadura blanca, se dispuso a buscar una hija para la Reina, tras días de búsqueda quedó en la frontera de The Darkness, decidió aventurarse en los bosques oscuros, pasó por casa y llegó al Reino, entró y viajó hasta la recámara de la princesa qué dormía plácidamente, la acurrucó en sus brazos y iba a salir cuando una mujer gritó, era la señora que cuidaba a la niña, el guardia se apresuró a poner su mano para que se calmé, la ató a una silla y le puso un trapo en la boca para que no gritara, y fue así como el caballero real de Light, raptó a la princesa roja, para convertirla en la princesa celestia.

Tras el rapto la Reina de The Darkness decidió ser igual que su madre, fría como el hielo, caliente como el fuego, sus ropas fueron cambiadas, su carácter también, usaba corsés que le hacían ver una cintura increible, vestidos negros, tacones altos, hacía sufrír a sus trabajadores y a su pueblo.

- Si no consigues lo que te pedí, te despidire. Eso es lo que quieres?

- No, señora.

- ¡Entonces trae lo que te pedí!

Su carácter no era el mejor, su corazón se enfureció y ardió, no tenía piedad sobre ellos.

En otra parte estaba la Reina de Light, ella era feliz, tenía a su amado, el Rey, y a su hija la princesa celestia, Melissa.

Ellos nunca me dejaron salir

- Hija, el mundo exterior es muy peligroso para un ser tan especial como tú.

- Está bien padre, no saldré. Le confirme.

Aunque le había dicho a mi padre que no saldría, en mi corazón anhelaba salir, quería sentir el calor en mi piel, la lluvia en mi cara, en serio quería salir, pero mis padres no me dejaban.

Mi única compañía era Julian, el hijo del caballero real de mi madre. Él y yo éramos muy diferentes, tanto en gustos musicales, como en ropa, no teníamos nada en común, aun así éramos amigos.

- Tu eres alguien que sigue las reglas, yo no, yo las hago y si es necesario las rompo, ¿quieres destruir a ese chico?, perfecto, pero tienes que pasarte al lado oscuro.

Camino hacia un chico de ojos verdes, estábamos cerca cuando él me agarra el brazo, deteniéndome, - Mely no quiero problemas, mejor vámonos.

Me suelto de su agarre, - Pero eras tú el que quería destrucción, por qué cambias todo a última hora?

Julian suspira, - Porque si, ese soy yo, okey?

- Está bien vámonos, eres un cobarde.

Empiezo a caminar hacia mi habitación, él me seguía, cuando entro, cierro la puerta de golpe, antes que él pudiera entrar.

Cuando cumplí los 19, decidí salir del castillo, dije que no lo haría pero estoy harta de estar con Julian todo el día, - Si ellos no me dejan salir, yo lo haré.

Entonces decidí hacerlo. No podía salir por la puerta porque sería muy obvia.

Hice una cuerda lo suficientemente larga con vestidos y cubrecamas, la lance por mi ventana y cayó en la parte trasera del castillo, lo único bueno que tiene Julian es que convenció a su padre que me enseñara a escalar muros, luchar y todo lo necesario para protegerme.

Camino por el bosque, después por el pueblo, no tenía un lugar fijo para ir. Llevo un pantalón y un suéter con capucha, no quiero correr el riesgo de que alguien me mire.

Melissa: Blood and Love [Ángeles Caídos #01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora