Melissa: Blood and Love [Ángeles Caídos #01]

Capítulo seis. Wonderwall

Matías se separa, agarra a Julian del cuello de su camisa y le da en la nariz, suelta su nariz y Julian cae sosteniendo su nariz.

Camina hacia mí, - Te esperaré todo el tiempo que necesites, - saca de su bolsa mi teléfono, — Gracias a ésto regresé y vi a ese patán, - señaló a Julián que sostenía su nariz, — No pude resistirme y le di una golpiza

— Gracias por defenderme y no me di cuenta que no traía mi teléfono

Guardó el teléfono en la bolsa del pantalón, me acerco a Julian, — ¿Lo va a ayudar Melanie? Preguntó Mat

— Tengo que Mat, no lo puedo dejar así, - Mat se acerca, me da un beso, las lágrimas están saliendo, — Ya no llores por favor. Cuando termines todo podrás venir, te estaré esperando, si?

Me limpio las lágrimas, se que tal vez nunca vuelva a salir, desobedecí a mis padres, puse mi vida en peligro, y para ellos mi vida es lo más preciado que tienen, — Si está bien. Le sonrió.

Ayudo a Julian a levantarse y vamos al castillo.

Pasamos todo el camino requerido para llegar al castillo.

Deje a Julian en su habitación, se que le dirá a mis padres que salí sin su permiso, espero se lo tomen con calma.

Tiempo después...

Como lo dije antes, mis padres se enteraron del suceso, me prohibieron salir por cualquier medio, ni siquiera al patio trasero, donde entrenan los soldados.

No supe nada de Julian, tal vez se mudo a otro lado, no creo que él haya contado la parte donde casi me viola.

También me prohibieron estar en el teléfono, así que estos días han sido super aburridos.

Estoy en mi habitación, viendo a la nada, mi madre entra, — Hija, hola.

— Hola madre. Digo aburrida.

— Alguien vino a visitarte, con tus salidas conociste a varios chicos, ¿verdad?

— Unos cuantos madre.

— Pues un amigo vino a visitarte, un chico de ojos de diferente color, no me dijo su nombre.

— ¡Frey! - grito su nombre, mi madre me ve, me aclaro la garganta, — Su nombre es Frey, madre.

— Está bien, vino para hablar con nosotros y dejarte salir, pero como ya sabes no lo tienes permitido.

— Espera, vino, como supo que yo era la princesa?

— No lo sé, no sé cómo supo que eras la princesa, y estoy segura que tu no se lo dijiste, - hace una pausa, — Bueno, ¿quieres que lo deje entrar?

— Si, si por favor, déjalo entrar.

— Así será, tendrás 20 minutos para hablar después él se irá, si?

— Si, gracias por dejarlo entrar. Le doy un beso en la mejilla.

Mi madre se levanta y sale, después de cinco minutos entra Frey.

— Hola, hola princesa celestia, - hace una reverencia, — Hay que tener respeto, verdad?

— No hagas eso, no soy gran cosa.

— Claro que si eres gran cosa, eres la princesa, la heredera de este reino. Frey da la vuelta por toda mi habitación.

— Cambiando de tema, ¿cómo sabías que era la princesa? Habíamos hablado normalmente pero nunca dije algo sobre el reino.

— Era algo muy obvio, tu cara me parecía conocida, investigué algunas cosas y di con tu fotografía, até cabos y pum llegue a esta conclusión: eras la princesa celestia, - Dijo sonriente - Después decidí venir acá, para ver si era verdad y aquí estamos.