Capítulo catorce. The diamonds will shine

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Matías

Estábamos jugando en el cuarto de Mely, gracias a Arian. El la había convencido que trajera una televisión para jugar videojuegos, Arian me estaba ganando, necesitaba una distracción para ganar el juego, habíamos apostado que el que perdiera pagaría las pizzas que yo había pedido, no se me ocurría nada, solo un beso pero eso ya lo había hecho, aún así, creo que funcionaría, lo voy a intentar. Yo estaba en la cama de Arian y él en el suelo así que él podía ver hacía arriba y me podía ver bien, así que lo llame.

- Arian, mírame, - él movió su cabeza para verme y aproveché para darle el beso, un beso corto, me despegué de él y regrese al juego, Arin seguía viéndome, aproveché para tomar ventaja y gane, - Sii, gane, te toca pagar las pizzas. Arian regresó a la tierra y se levantó, tenía una camiseta que podía verse un pedazo de su torso y se miraba muy bien, o sea tenía buen cuerpo, moví la cabeza para mover esos pensamientos.

- Que? No, me distraje por tu culpa, ya van dos veces. Verlo enojado era lo mejor del mundo, si cuando no está enojado es lindo, cuando lo está se ve mucho mejor. No aguanté y me reí, no recordaba el beso cuando nos conocimos.

- Está bien, juguemos otro juego y el que gane paga, punto y fin. ¿Sabes de alguno? Arian puso su mano en su mentón como si pensara.

- Si se de uno, pero no sé si quieras, - pues obviamente voy a querer, mientras no pierda todo bien, - Si, no importa cual, la cosa es no perder. Arian sonrió maliciosamente, no me gusta cuando él sonríe así.

-El juego es el siguiente: Tenemos que besarnos, pero no me puedes tocar con tus manos ni yo tampoco. Mientras más intensos los besos, más difícil será resistirse. Si llegase a tocarte, ganas y puedes hacer lo que quieras conmigo… digo, yo pago la comida, pero si me tocas, yo gano y hago lo que quiera contigo, perdón digo, tú pagas la comida, bien, ¿qué dices? Pues yo creo que este juego es para otra cosa que para decidir quién paga las pizzas, pero ya que, ¿qué puedo perder? Solo mi dinero pero se recupera. Un beso es muy wow, apenas nos conocemos y quiere que nos besemos, no estoy en contra pero es demasiado.

- Entonces? Te acobardas, por un beso con alguien de tu mismo sexo? 

- No, no me acobardo por un beso. 

- Entonces juguemos. Arian seguía con esa sonrisa, puse mis manos atrás de mi espalda y Arian hizo lo mismo. Empezó el beso, eran besos de pico, no seré mis ojos para ver la cara de Arian, seguía sonriendo. Poco a poco el beso fue aumentando, pasó a ser beso de lengua. Su lengua indagaba mi boca, sere mis ojos, Arian lo hizo hace unos 5 minutos. Al tratar de no tocarnos, nos hicimos hacia atrás, mi espalda tocó pared y Arian puso sus manos en la misma, me acorralo, el beso iba subiendo de nivel a cada segundo que pasaba, estaba a punto de tocar su pecho para empujarlo y llevarlo a la cama, lo se, es muy precipitado pero no se, algo en mi cabeza dijo que lo hiciera, estaba a punto de hacerlo cuando entró Melissa.

- Hay un repartidor de… ¿Qué diablos están haciendo? Entró, Arian abrió los ojos, se despegó, pero antes  me susurro algo que no entendi

- Matias amo, cum parum eramus convenimus, ex schola te amavi, sed numquam scivi quid tibi dicam. Fortasse non meministi mei, sed memini te, amo te. Te amo, Matías, nos conocimos de chicos, te amo desde la escuela de caballeros, pero nunca supe cómo decírtelo. Tal vez no me recuerdes, pero yo a ti si, te amo.

- ¿Qué dijiste?

- Es latin, - me dijo algo en latin, traducido es mejor, en alemán en que sea por si no quieres hablar español, dioses, - Estábamos jugando algo para decidir quién paga las pizza. Le dijo Arian, yo no voy a decir nada, que Arian se encargue.

Melissa: Blood and Love [Ángeles Caídos #01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora