Capítulo siete. Lost cause

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No sé cuánto tiempo pase así pero ya mi padre no estaba.

— Hija, ¿está todo bien? Preguntó mi madre

— S-si, todo bien - le sonreí -

— Está bien, tu padre se fue ya, lo llamaron y se fue rápido.

— Oh, no presté atención, estaba en otro mundo

— Siempre estás en tu mundo, bueno ya puedes retirarte, - dijo mi madre con una sonrisa, mi madre era una persona muy cálida, no sabía cómo es la reina, por lo que he escuchado, para ser reina necesitas mucho carácter. — Otra vez en tu mundo.

Regrese a la realidad — Si perdón, ya me voy a mi cuarto, ¿él me acompañará? - Señale al chico que seguía siendo una estatua.

— Si nena, él te seguirá a todos lados, no te restringirá nada, no tiene la orden de hacer eso, solo recibirá tus órdenes.

— Bien madre ya me iré, ¿otra cosa?

— Si, mañana como sabes, será el baile real, está vez se hará aquí en el reino, tú estarás presente, porque somos los anfitriones de esta fiesta, tú bailarás con algún príncipe, si ninguno se atreve a buscar tu mano, bailarás con tu padre, está claro?

— Si madre, estaré presente sin ningún retrasó, - dije, a veces me aburría este tipo de eventos, otros años hemos ido a los demás reinos pero no bailó, este año no es la excepción, tendré que bailar a la fuerza, — ¿Van a venir los reyes de The Darkness?

— No, no están invitados, la última vez hicieron mucho escándalo, no queremos eso, - me sorprendía que no los invitaran, siendo ellos uno de los reinos más fuertes, y porque no vendrá Matías, él seguramente sería el acompañante de ellos, — La fiesta será con antifaces, las sirvientas te ayudarán mañana con todo, eso es todo por hoy, nos vemos, ya es tarde y tienes que dormir ya, feliz noche.

— Si madre, está bien. Salí de la sala de estar de mis padres para ir a mi cuarto, el pasillo estaba vacío, podía escuchar el sonido de mis tacones y las botas de Arian, era obvio que él me seguiría. Él se paró y habló

— Yo no soy tu esclavo, ¿Qué mierda dijo? Su voz daba escalofríos, cómo era posible que una voz sea tan fría, y eso no es nada la voz de Wyatt era peor, al no hablar él siguió, — No eres mi dueña, solo estoy aquí por el dinero.

— Eso lo sé, también sé que estás aquí por proteger a la princesa porque si muero será tu culpa, mis padres te hundirán sin problemas, asi que mas te vale protegerme, así que estas aqui por mi y el dinero, verdad? Dije con un tono de molestia, él no tenía que hablar así. No era mi esclavo, ni lo usaría como tal solo tenía que protegerme, nada más y está cruzando los límites

El se volteó y se me quedó viendo, yo tenía la vista enfrenté, igual que el hace un momento, solo miraba mi perfil.

— Mírame - Mando -

— No - Respondí -

Él caminó hacia mí, haciendo que yo volteara por instinto

Ya de frente trate de no verlo a los ojos, no quería verlo fijamente, él seguía acercándose y yo retrocedí, hasta que mi espalda chocó con la pared, él puso sus manos al lado de mi cara y el se inclinó para que nuestras caras quedaran a la misma altura.

— Mírame. Agarró mi mentón con fuerza para que yo levantará mi cabeza.

No me resistí y lo vi directo a los ojos, sus ojos estaban vacíos, no podía encontrar algo en ellos, ojos negros, atrapantes.

En la posición que estoy puedo ver más a detalle su rostro, su cara era varonil, madura, no tenía barba, tenía una cicatriz en su mejilla izquierda

Tenía que alejarlo, tendría problemas si me encuentran así, pensaran que ya me estoy ligando al guardián, es sexy y cualquiera caería pero yo no, ya tengo suficientes problemas.

— Alejate. Demande, coloque mis manos en su pecho para moverlo pero fue en vano, era mover a una estatua literalmente. - Muévete.

— En serio quieres que me mueva, estoy cómodo aquí, tengo buena vista. Su mirada bajó a mis labios y después a mis pechos, como era posible que viera así, tan descaradamente, por fin escuchaba diversión en su voz. Claro que no quiero que te muevas señor moja bragas, espera, en serio dije eso? No puedo creer que piense eso, en mi vida he pensado así, tal vez son las hormonas, como dijo mi madre. - Si quitate ya, tendré problemas si me ven así.

— Yo cumplo sus órdenes, mi señora. Dijo quitando sus manos de la pared y enderezandose. Agradecí que se quitara, un poco más y lo beso.

— Gracias, ahora compermiso. Lo pase por un lado, el me siguió como siempre, entre a mi habitación y cerré la puerta antes de que el pudiera entrar, cuando vi adentro de mi cuarto había una cama y un mueble, seguro era para él, tenía que abrir a la fuerza porque no podía dejarlo afuera, aunque podía ser mi venganza, no, mis padres no me enseñaron a ser rencorosa, suspire y abrí, el estaba recostado en el marco de la puerta, el me vio con el rabillo del ojo y entró, su cama estaba hasta la otra parte de la habitación nuestras camas tenían un espacio muy grande, él se quitó su armadura y solo quedo en pantalones de cuero y una camisa que dejaba ver un pedazo de su pecho.

Agradecí que nuestras camas estuvieran separadas, no podría dormir con él cerca, sere la puerta y fui a mi cama, no sabia como podria cambiarme el vestido formal para ponerme mi vestido de dormir. - Oye, allí está el baño -señale hacia una puerta- entra allí y me cambiare cuando este lista te hablaré para que puedas salir. Quise sonar vacía, pero no podía, él solo me regaló una sonrisa, cerró la puerta y yo corrí hacia mi armario, saque mi vestido de dormir, traté de quitar el vestido formal pero se me olvido algo, tenía un corset. Maldecí, salí al pasillo y no había nadie, la única persona que estaba al alcance era Arian, me iba a arrepentir de hacer esto pero tenía que.

— Arian sal ya. Salió con una sonrisa pero se desvaneció cuando me vio con el vestido, ustedes se preguntaran por que no duermo con el vestido normal, no saben lo incómodo que es dormir con el corset, tener eso incluido en el vestido es un martirio, pero es algo que tengo que usar a la fuerza. - Necesito que me ayudes a quitar el corset -me di la vuelta para que el lo desatara-

Nota del autor: Hello, hi.

Ese Arian 0-o

Bueno me gusto este cap, hoy se hizo doble actualización, hay un cap antes que este jiji

Bay, los amo.

M. R.  

Melissa: Blood and Love [Ángeles Caídos #01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora