Melissa: Blood and Love [Ángeles Caídos #01]

Capítulo doce. The glory is yours

— Ah por cierto, está Wyatt, quiero hablar con los dos, tú ya lo sabes, - espero que Wyatt este, - Si, si está pero sobre eso, bueno entrá primero, - América me jaló hacia dentro, dejando a Arian afuera, le dije que se quedará afuera para darme un poco de privacidad.

— Wyatt, ¡te buscan! Ya va a venir, - ella siempre es tan risueña, me senté en un sofá, América a la par mía, necesitaba refuerzos y ella era la única que podía hacerlo, al rato llegó Wyatt, se acaba de bañar porque tenía el pelo mojado, o eso creo.

— Hola Wyatt, ¿cómo estás?

— Hallo, mir geht's gut, und du?

Hola, estoy bien,¿y tú?

— Mir geht es gut, ich möchte mit dir reden. Estoy bien, quiero hablar contigo. En serio quiere hablar conmigo en alemán? Pues así será, gracias padre por enseñarme alemán.

— Worüber? Ich habe nicht viel Zeit, beeil dich. ¿Acerca de? No tengo mucho tiempo, date prisa. Por que esta asi? Si está enojado, no es mi problema. - Hablemos en español mejor, es más fácil para Mely, y no te estoy preguntando Wyatt, te lo estoy diciendo. Gracias America ya me estaba colmando.

Tome una bocada de aire y hable - Soy la princesa celestia, - esperaba sorpresa en su rostro pero no fue así, estaba neutro, - Sobre eso Mely, ya le hable a él sobre el tema, no te enojes conmigo.

— Enojate conmigo, yo le insistí para que me contara, - mierda, América ya le dijo, bueno eso me ahorra explicaciones o eso creo, - Bueno ya que América te dijo, pues solo quería hablar de eso. Aparte de eso quería invitarlos a la cena de navidad, ya se acerca navidad, entonces, que dicen?

— Sii, hay estaremos, verdad Wyatt, - el solo se encogió de hombros, me cae mal que el sea asi, América solo volteo los ojos, - Hay estaremos Melissa, podemos llevar algo?

— No, no lleven nada, mis padres pondrán todo.

— Bueno esta bien, nos vemos mañana, ya que es noche buena, - se me había olvidado que hoy es 23, - Entonces nos vemos mañana, vendré a visitarlos más seguido eso es seguro.

— Si, por favor ven a visitarnos, el tiempo de hermanos duró muy poco, - le dio una mirada a Wyatt, - pero bueno, necesito a mi mejor amiga cerca.

— Así será, nos vemos mañana, feliz día. Me despedí de los chicos y salí de la casa, Arian me estaba esperando afuera.

— Hola, ya terminamos, vamos al castillo, - me moría de hambre, - Por fin, ya tengo hambre, esta vez saliste algo rápido, con Mat te tardaste mucho.

— Lo sé, la chica pelirroja ya le había contado, así que me ahorré la explicación, y los invité a la cena de navidad, siempre somos mis padres y yo, este año va a ser diferente, están ellos, Mat y tu. Tengo que invitar a Frey aunque no creo que vaya a que tiene que estar con su familia, Arian solo asintió, llegamos al castillo, comimos y después fuimos a mi cuarto, me di una ducha y me acosté.

— Este día fue increíble, verdad Arian.

— Aja, mas mi beso con tu amado, no estás celosa o enojada conmigo? No me había puesto a pensar en eso, la verdad no estoy molesta ni nada, aunque debería, no lo estoy.

— No, no estoy molesta, menos celosa, no puedo tener a Mat solo para mi, - Arian no dijo nada y fue hacia el balcón.

Pasaron unas horas, traté de dormir pero no pude. Estaba tan aburrida, quería un poco de diversión, vi hacía el balcón dónde Arian estaba, sabía que si lo llamaba iba a estar contento.

— Arian ven por favor. Lo llamé, bajo del balcón, tenía una sonrisa que conocía, no sé qué vio en mí pero pude notar lujuria en sus ojos. - Si, princesa, en que le puedo ayudar? Preguntó en un tono lujurioso.

— Estoy un poco aburrida, ¿sabes cómo animar a una princesa cómo yo? Su sonrisa se ancho.

— Claro que si, necesito su orden para hacerlo, sería una falta de respeto si lo hago sin su permiso.

— Tienes permiso para hacer de todo. Me mordí el labio inferior, me acomode los pechos en un intento de parecer caliente, quería que él se calentará, con la mente caliente se piensa mejor.

— Con gusto, majestad. Dijo con tono sarcástico. El empezó a acercarse, se quitó su camisa, era de botones entonces lo hacía uno por uno, con cada botón que quitaba, mostraba su pecho cada vez más, sus ojos no abandonaron los míos, cuando terminó solo quedó en pantalones, los pantalones son de tela, muy apretados, no dejaban espacio para la imaginación, empezó a caminar hacia mi cama. Agarró mis tobillos y me jaló, solté un chillido, él se agachó un poco para que nuestras caras quedarán a la misma altura, podía ver el deseó en sus ojos, no me aguante y estampe mis labios en los suyos, él me correspondió el besó. Cuando me arrastro para abajo, mi vestido se enrollo, trataba de bajarlo pero era en vano, Arian agarró mis manos para que no lo hiciera, el susurro en mi oído.

- Sabes, estoy tan duro que duele. Puedo imaginar lo mojada que estás, será tan fácil penetrarte.

Mis ojos se abrieron como pepita. Con eso me dio un beso, se despegó y bajo a mi cuello, con sus pulgares movía mis pezones, era una sensación súper increíble, con un movimento rapido libero mis pechos y puso su boca en un pezón, empezó a chupar, me encorvaba porque era muy rico.

Él se movió para arrodillarse en medio de mis piernas expuestas, mi vestido era un desastre enrollado en mi cintura, él empezó a besar mi muslo y jadeé, me cubrí la boca porque no quería que supiera lo mucho que esto me gusta. Arian se levantó y volvió a besarme, no sé como pero consigo desabrochar sus pantalones y él desliza su mano dentro de mi vestido y baja mi ropa interior de un tirón, sin despegar nuestros labios, envolver una pierna a su alrededor mientras él se posiciona contra mi, listo y duro para llevarme a la locura.

Gimo ruidosamente cuando lo siento dentro de mí, él tenía razón, estoy tan mojada que se desliza dentro de mí con facilidad.

— Ah, - Arian murmura entre gruñidos y gemidos, — Porque siempre termino rápido.

- No... - gimo, — Te preocupes, yo también voy a terminar rápido - Arian acomoda sus caderas de una forma que cuando se mueve contra mí, me hace voltear los ojos de lo bien que se siente, — ¡Arian!

Ambos terminamos más rápido de lo normal. Nos besamos con suavidad.

#

Al siguiente día me desperté super temprano, tome la pastilla para no quedar embarazada, no queremos eso. Todos los sirvientes estaban trabajando en la decoración de navidad, mis padres siempre hacen gran cosa para navidad, más este año que tendríamos invitados, Frey me cancelo pero América y Wyatt no, eso era lo bueno, Matias llevó sus maletas, le rogué a mis padres para que permitieran que Mat se quedará, si lo dejaron.

Todos estábamos en la sala de estar del castillo, Matias, América y Wyatt, mis padres habían dejado que ellos estuvieran aquí para navidad, reíamos, comíamos algunos dulces cuando llegó esa llama.

— Perdonen tengo que contestar, - todos asintieron con la cabeza, salí de la sala para hablar en privado. -

— Hola, tu eres Melanie, ¿verdad?. Respondió una voz femenina, su voz se parecía a la madre de Frey, como lo se? Una vez lo llamó cuando estábamos reunidos en un parque, Frey lo puso en alta voz para que yo escuchara, - Así es, quien llama?

— Soy la madre de Frey, - sabía que conocía su voz, pero su voz sonaba quebrada, había estado llorando? - Oh, feliz noche señora Porsche, ¿le puedo ayudar en algo? ¿Le pasó a Frey algo? Se escuchaban los sollozos de la señora, algo pasaba. - ¿Pasa algo, señora por qué está llorando?, le puedo ayudar con algo? Por favor dígame. No hubo respuesta, al rato contestó el padre de Frey, o eso creo.

— Feliz noche, soy el padre de Frey.

 Doble actualización >>>>>>>>>>>