Capítulo veintiuno. The Karma. (Maratón 3/3)

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Matias

Se me ocurrió un plan para terminar la pelea entre Arian y yo, un plan sencillo y práctico, no muy difícil de hacer: dejarlo caliente, le dije que era capaz de cosas que no se pueden imaginar, y esta es una de ellas.

Entró a la habitación de Mel y allí está Arian, sentado en el escritorio de Mel, en su teléfono, literalmente el se adueño del pobre escritorio. Está sentado en mi dirección así que es más fácil verme, sus largas piernas están estiradas enfrente de él, con una mano sostiene su teléfono y la otra soba su amigo, que está despierto, no quiero imaginar que es lo que está viendo en su teléfono, retira su mano luciendo frustrado. Obviamente está tratando de calmar a su amigo, aclaro mi garganta llamando la atención de Arian. Se endereza para mirarme, deja su teléfono a un lado y veo que hay una foto mia, sin camisa, subí una foto a instagram pero no puedo creer que él la haya visto.

Una sonrisa victoriosa invade mis labios.

Así que estas caliente por mi.

Te tengo Arian.

No puedo quitarme esta estúpida sonrisa de la cara y él parece notarlo.

– ¿Tanto me extrañas?

– Lo mismo digo, - veo el teléfono y después su erección, – Crees que estoy asi por ti?

Cruzo mis brazos sobre mi pecho, – Se que si, o me equivoco?

– ¿Por qué estás tan seguro? Tal vez estuve viendo otra foto, tal vez de una chica y me dejo asi

Su respuesta no afecta mi sonrisa, – Estoy seguro por la forma en la que me miras, y por cómo mirabas la foto también.

Arian se levanta, – Y, ¿cómo te estoy viendo? Según tu

– Como que estás a punto de perder el control.

Arian se ríe, su voz ronca, demasiado sexy, – Estas delirando, volviste a tomar? No?

– ¿Tú qué crees? — Lo empujó y él se dejó caer en la silla, no despega los ojos de los míos mientras me acerco, con ambas piernas a los lados de las suyas me siento sobre él.

De inmediato siento lo duro que está, muerdo mi labio inferior, su cara a centímetros de la mía, tenerlo así de cerca hace que mi corazón lata más de lo normal.

Él me sonríe de lado, – ¿Qué estás haciendo, Matias?

No le respondo y entierro mis labios en los suyos, empezamos a besarnos, desenfrenadamente, como si el mundo acabara mañana. Termino con sus labios y entierro mi cara en su cuello, mis labios hacen contacto con su piel, él se estremece.

Mi respiración se acelera, mientras dejo besos mojados en todo su cuello. El pone sus manos en mi trasero, Arian suspira, yo sigo mi ataque en su cuello. Sus manos aprietan mi trasero con deseo, se pone cada vez más duro, sonrió, yo no estoy duro, pero si sigo así, lo estaré pronto. Empiezo a moverme suavemente, tentándolo, torturándolo, haciendo que quiera más.

Un leve gemido escapa de sus labios, mi sonrisa se ensancha, muevo mi boca para alcanzar su oreja, – Arian, – gimo su nombre, y él me aprieta más fuerte.

Me muevo para estar a la mis altura, otra vez tengo su cara a centímetros, lo miro a los ojos, veo el deseo en su mirada.

– ¿Me deseas? Le pregunto, su erección ya es del tamaño de la torre eiffel.

– Si, te deseo. Me tienes tan jodido Matias.

Se inclina para besarme pero pongo mi dedo en sus labios, me levanto de un golpe. Arian me ve desconcertado, le doy una sonrisa de suficiencia, – Te dije que era capaz de muchas cosas. El karma es una mierda, Arian.

Con eso salgo de la habitación, dejando atrás a Arian, con una erección del tamaño de la torre eiffel. Cuando salgo Melissa sale de la habitación de Cheryl.

Cuando me ve, frunce el ceño, – Todo bien?

– Si, todo bien, ahora me voy. Camino apresurado a mi habitación, cierro la puerta y me deslizo hasta el suelo. No lo creo, deje a Arian caliente, yo nunca había hecho esto antes. Esto no es parte del plan, lo único que tenía que hacer es estar con Melissa, no poner caliente a un chico. Paso mis manos en la cara.

Melissa

Matias se fue apresurado a su habitación, que habra pasado haya dentro?

Entro y veo que Arian está sentado en la silla del escritorio, con los ojos cerrados y una erección.

Me aclaro la garganta, – Que paso?

Arian abre los ojos, me acerco a mi cama y le tiró una almohada, él la puso sobre su amigo.

– Matias.

– ¿Qué tiene que ver Matias aquí?

– Él me dejó tan jodido. Como ves me dejo caliente y con ganas de más.

– Nunca pensé que Matias fuera capaz de dejarte así. Te lo mereces, nos contó la pelea que tuvieron. Porque no esperaste que te diera una explicación? Sabes a lo que me refiero.

– Porque no me debía una, no es mío, así que no me debe nada.

– Está bien, pues creo que ya están a mano, ¿no?

– Yo creo.

– Está bien, ahora haz que tu amigo se vuelva a dormir, si?

Solo asintió y se fue a su cama, yo me fui a lavar los dientes y me fui a dormir.

Nota del autor: Uffff hasta aquí con el maratón.

Que les pareció los tres capítulos? Los disfrutaron? Claro que sí, lo sé 😍

Nunca imaginé que Matías fuera capaz de hacer eso 🧐
Sin duda alguna me dejó sorprendido.

Después de este capítulo se viene uno fuerte. Esperenlo.

Aquí hasta saber cuando voy a actualizar. Y justamente por eso quise hacer este mini maratón. Me siento mal en poder actualizar seguido.

Creo que ya está en sus últimos capítulos el libro, no se la verdad (cofcof si lo sabe cofcof)

Bueno hasta aquí la nota, espero verlos pronto.

Besitos xx.

Melissa: Blood and Love [Ángeles Caídos #01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora