Limerencia +21 © [Bilogia Obsesiones] #PGP2024 | Completa ✔

7: ☆Serendipia☆

Significado:
“Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual”.

—Bésame, Izan.

Su respiración era aleatoria, y mi virilidad no se hizo esperar y se levantó demandante, pegando en el centro de la castaña. Quien abrió sorpresivamente los ojos, al sentirme de esa manera tan íntima.

Llevé mi mano a su nuca y antes de que ella se arrepintiera o nombrará al innombrable, estampé mis labios en los suyos. Su boca se abrió con timidez, invitándome a asaltar todo lo que tenía para ofrecerme.

Mi lengua buscó la de ella con devoción, la encontró completamente quieta y con torpeza, la obligué a que jugará con la mía. Isla gimió sorprendida al ver la magia que hacía en su boca con mi experiencia. Jalé, mordisqueé y succione sus labios inexpertos, con mi boca experta. Tomó mi pecho e hizo que la soltará, lo hice a regañadientes y lentamente abrió sus ojos.

—¿Lo hice mal? —inquirió temerosa.

Miré sus labios aperlados por el beso y luego, subí a sus hermosos ojos.

—No, lo has hecho bien —acaricié con mi pulgar el contorno de sus labios
—. Ven, te enseñaré a volverme loco.
—volví a unir nuestros labios, está vez, en un beso más demandante y comprometedor que el anterior.

Me abrazó del cuello, bajé mi mano de su nuca y la tomé de su cadera, comenzando con ese vaivén exquisito entre nuestros sexos, torturados. La moví con ahínco sobre mi pene duro, para que ella sintiera por primera vez lo cachondo que un hombre se pone cuando desea tanto a una mujer.

Solté sus labios, decidido a dejarla gemir en voz alta para que experimentará en carne propia lo que le estaba enseñando. Por que eso también era una meta para mí; escucharla excitada por mi causa.

Arrogante, no. Orgulloso, si.

Mordió su labio y no abrió los ojos, se estaba dejando enloquecer por el placer que le estaba proporcionando con sólo ese frote exquisito que nos tenía abrumados.

—Abre los ojos y gime para mí, Isla.
—demandé con voz atropellada.

La castaña obedeció y abrió los ojos, mirándome completamente pérdida en su placer. Y por fin la escuché en su lujuria total.