23:☆Manabamáte☆

373 42 6
                                    

Significado:
"La falta de apetito que sufres cuando te enamoras".

—¿Qué haces aquí? —inquirió con sorpresa, apenas abrió la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué haces aquí? —inquirió con sorpresa, apenas abrió la puerta.

Exhalé con molestia y me adentré a su apartamento, sin esperar invitación. En cuanto Isla me dijo está mañana en el almuerzo, que irían a ver a Lucy, tomé la decisión de venir a hablar con Aidan. El pelinegro gruñó y cerró de un portazo.

—¿Por qué no me avisaste del vídeo que estuvo rondando en las redes sociales?

Aidan abrió los ojos sorpresivo, enarcó una ceja y me pasó de lado, yendo hasta donde estaba su laptop. Se sentó en uno de los sofás y comenzó a teclear con premura.

—No hay ningún vídeo. —aseguró luego de un par de minutos revisando y mirando aún la pantalla de su lap.

Bufé y me acerqué dejándome caer sobre el sofá de enfrente.

—Eso es por qué tuve que ir a amenazar a Thiago y a Fiona. Les dejé en claro que tenían que borrar ese vídeo, si o si. —articulé con tribulación.

Aidan alzó la vista y me observó sorprendido.

—¿Qué tú hiciste, qué?

Me encogí de hombros y puse mi codo sobre el posa brazos y froté mi barbilla.

-Lo que oíste. Fuí al trirreme a ver al asqueroso de Thiago y lo encontré de rabo verde. -vociferé perturbado y con un gesto de repugnancia ante el recuerdo.

Aidan puso de lado su lap y se inclinó hacía enfrente con interés. Mientras que yo, me recargué sobre el respaldo y crucé mi pierna con mi tobillo sobre mi rodilla.

—¿Con quién?

Suspiré y negué, bajé mi pie y me acomodé como al principio.

—Lo siento, amigo, sabes que no me gusta hablar de las mujeres. —contesté afanado.

Aidan resopló y se enderezó, pegando su espalda al respaldo y mirándome con afinidad.

—Eso no decías cuando te comportabas cómo un imbécil con las mujeres del Oráculo. —me recordó meticuloso.

Suspiré.

—Antes lo hacía por que era un imbécil. Pero ahora ya no lo soy —el pelinegro alzó una ceja con incredulidad. Gruñí —. De acuerdo, ya no lo soy tanto.

Aidan sonrió satisfecho.

—Así suena más creíble.

Iba a atizar en su pasado, recordándole lo que él también era y sigue siendo. Pero la bocina de mi celular avisando de una llamada entrante, me hizo callar. Sin quitar la mirada de mí amigo, saqué del bolsillo de mi pantalón y ví la pantalla el nombre de mi chica. Sin tardo, respondí la llamada.

Limerencia +21 © [Bilogia Obsesiones] #PGP2024 | Completa ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora