Limerencia +21 © [Bilogia Obsesiones] #PGP2024 | Completa ✔

13:☆Nefelibata☆

Significado:
“Soñador, que vive en las nubes y fuera de la realidad”.

Dos horas de camino y llegamos a la casa de la playa. Aparqué en el estacionamiento cerca de la arena. Isla se bajó y se quitó el casco, mirando anonadada la playa desierta. Le sonreí y le quité el casco de las manos, colgandolos en en manubrio de la moto.

—¿Te gusta? —le pregunté y entrelacé mis dedos con los de ella.

—Si —sonríe —. Es precioso, Izan. Había olvidado por completo como era venir a este lugar.

La obligué a caminar hacia la casa que literalmente estaba hecha de grandes ventanales con hermosas cortinas celestes. Pero no importaba que se viera prácticamente todo el interior, aquí no venía nadie; era exclusiva de la familia James.

De pequeños, nuestras madres nos traían aquí a pasarla en primavera y si que nos divertimos mucho. Está casa era de la madre de mi madre, quien falleció y le dejó está hermosura como herencia a mi progenitora.

—¿Que hacemos aquí, Izan? No planearas...

—¿Follarte? —solté la pregunta sin querer, haciendo que la castaña se sonrojará y asintiera —. No, muñequita, créeme que esa no es la intención. Además sé, que es muy precipitado hacerlo hoy, más aún si quiero conquistarte debidamente y como en los viejos tiempos.

—Olvidé que te dí cada detalle que me gustaría para que un chico me conquistará.

—Y prometo hacerlos realidad. Cumpliré tus expectativas, nena. —sonreí, mientras entrabamos a la casa.

Los recuerdos de hace dos años, repentinamente se reproducen en mi memoria:

Dos años atrás:

Isla estaba sentada en el columpio del jardín de lado de mi casa, meciéndose inconscientemente. La miré sorprendido, más que nada por la hora que era; casi las cuatro y media de la mañana. Abrí la puerta del jardín y caminé hasta ella, no me miró, su mirada seguía puesta en las estrellas del cielo. Me senté a su lado, y me deje mecer por mis pies.

—Hola, muñeca. ¿Que haces a esta hora levantada?

La oí suspirar.

—Tuve un sueño y cuando me desperté, el corazón se me oprimió. —espetó en un susurro entristecido.

Enarqué la ceja y me recorrí más a ella, nuestros hombros se rozaron.