Limerencia +21 © [Bilogia Obsesiones] #PGP2024 | Completa ✔

24:☆Filótimo☆

Significado:
“Acto de generosidad desinteresada”.

Daba vueltas sobre la cama sin poder conciliar el sueño. Abaniqué con mis manos mi rostro, ya que la llegada de la primavera me derretía cómo hielo fuera de la nevera.

Y sumándole a eso, que Izan no aparecía y sentía que estaba hiperventilándo. Pues solo me había dejado un mensaje diciéndome que llegaría tarde, sin darme una explicación concisa y eso me frustraba.

Me puse de pie y caminé a mi ventana para abrirla y entrara aire fresco y justo lo ví. Izan acomodaba algo en su cama.

Fruncí el ceño, me agaché para poder salir por mi ventana, pero me quedé quieta al ver unas manos traviesas, jalarlo de la camisa, logrando que él quedará encima de esa persona que no se alcanzaba a ver. Sentí que la respiración se me atascó por que sabía que era una mujer la que estaba en su habitación (sus uñas largas y pintadas de un rosa claro).

Si ya hiperventilaba, ahora mi respiración rápida generaba altos niveles de ansiedad y pánico. Sentía que todo me daba vueltas y que me desmayaría de solo pensar en lo que estaba apunto de pasar en la habitación de mi nov... De Izan.

Y no me equivoqué cuando mi curiosidad ganó y alcé la mirada, ví el momento en que él se levantó... agitado y miró en mi dirección «seguramente asegurándose de que yo estuviese dormida para poder serme infiel sin sentir remordimiento». Rápidamente me eché hacia atrás, perdiéndome en la oscuridad de mi habitación.

Por la luz de su habitación, yo lo podía seguir mirando a él, por lo que miré aterrorizada cuando se quitó la camisa y la lanzó sin ser cuidadoso a una parte de su habitación. Su torso que tanto amaba quedó descubierto con esos músculos tatuados que solo yo podía ver «¡nadie más!»

La chica se puso de pie, dejándome contemplarla y saber de quién se trataba la amante de él. No me sorprendió verla, pues antes de que yo fuera oficial de Izan, ellos ya tenían su historia y sabía que contra eso yo no podía competir.

Lo acarició de su torso y lo lanzó a su cama de un empujón, subiéndose ella a horcajadas. Él me lo dejó en claro, Megan había sido diferente al resto que se tiraba... ¡Arg!

Hasta me daba coraje saber todas las cosas que hizo antes de mí. Yo ni siquiera pude estar en una relación que durará mucho y él si que pudo... Y puede. Ni siquiera noté que lloraba, hasta que una ráfaga fresca de viento se coló por mi venta y golpeó en mi cara. Me toqué las mejillas y limpié esas lágrimas rebeldes con brusquedad.