Mandy
Dicen que todos los villanos son víctimas. Todos somos víctimas de otras víctimas. Digamos que eso me pasó a mí. Y creo que esta es mi oportunidad de explicar qué fue lo que me pasó a mí. Un poco de mi historia, por decirlo así.
¿Por dónde empezar?
Yo era una niña bastante normal, metida en una familia que no era precisamente una muy sana. Como todo el mundo de la alta sociedad en mi ciudad, los negocios no sólo incluían dinero o productos. El emparejar a tus hijos para crear alianzas era muy típico, y aunque yo siempre fui recelosa en ese tema...
Todo empezó una tarde mientras yo hacía mis deberes de matemáticas tranquilamente.
Fruncí el ceño mientras leía de nuevo el enunciado del ejercicio. Odiaba las ecuaciones de segundo grado incompletas. No había quién las entendiera. Tocaron en la puerta, y yo miré enseguida, viendo a mis padres entrar sin pedir permiso siquiera.
- ¡Tenemos buenas noticias, cariño! - Anunció mi madre alegremente.
Me mordí la cara interior de la mejilla, temiendo lo que probablemente sería su gran noticia.
- ¿Sabes quiénes son los Norris? - Preguntó mi padre sin muchos preámbulos.
- ¿Lo que viven a dos manzanas? Que son dos hermanos y dos hermanas - dije pensativamente.
Los conocía de vista. Su padre adinerado, su madre encantadora, y cuatro niños talentosos. Una familia ejemplar, perfecta a los ojos de mis progenitores.
- Esos mismos - asintió mi madre. - ¡El señor Norris está interesado en una alianza!
Alianza.
Casi vomito. No, todo menos eso. Mis dos hermanas ya se habían casado con hombres escogidos por mis padres, y el mismo camino me esperaba a mí. A la vista estaba.
- ¿Una alianza? - Murmuré sin mucha convicción. - ¿Con cuál?
- Lando, el segundo de ellos. Es monísimo, cielo - aseguró mi madre.
Miré a mi padre, que me observaba con atención, demasiado fijamente para mi gusto. Tragué saliva, temiendo lo que iba a decir. Solía ser fácil predecir sus palabras.
- Es tu deber como parte de la familia - dijo con ese tono suave y conciliador tan suyo. - Y ya eres una mujercita, así que ya iba siendo hora.
- Tengo doce - susurré mirando mi libreta para no tener que mirarlos a ellos.
- Pero ya has tenido tu primera menstruación, ¿o no? - Inquirió él.
- Sí, señor - asentí en apenas un hilo de voz. - ¿Y qué esperáis que haga ahora?
- Aún no os podéis casar, pero podéis empezar a salir - dijo mi madre entusiasmada.
- ¿Y él qué opina al respecto? - Pregunté con curiosidad.
Apenas era dos años mayor, y seguramente le interesaban mucho más las niñas de su edad. Yo estaba plana como una tabla y las de catorce estaban casi todas muy formadas... No sé por qué él querría estar conmigo.
- Es tímido, por lo que sé - murmuró mi padre. - Pero mejor para nosotros.
Me mordí la lengua para no decir nada. Aprovecharse de adolescentes era una cosa demasiado típica en los alrededores, y no por ello me repugnaba menos.
- ¿Es guapo? - Quise saber, queriendo aferrarme a la más mínima esperanza.
- Ya te he dicho que sí - respondió mi madre. - Te encantará.
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2# Voraces || Carlando
FanficVoraz: 1. Dicho de una persona que come mucho o con mucha ansia. 2. Que destruye o consume rápidamente. 3. Que consume con deseo muy intenso. // Segundo libro de la Bilogía Indecentes. // Fecha de publicación: 10 de diciembre de 2022. // Fecha de fi...