Lando estaba ya más que dormido cuando Mandy entró en la habitación del hotel a altas horas de la madrugada. Lo zarandeó hasta que el chico despertó con no muy buen humor y encendió la luz.
- ¿Qué haces? - Gruño frotándose los ojos.
- Tenemos que hablar - anunció ella.
Él miró el reloj de su muñeca.
- ¿A las 3AM? No me toques los cojones - bufó revolviéndose en las sábanas.
- Es importante - insistió ella.
Lando suspiró e hizo todos los esfuerzos posibles para estar lo suficientemente espabilado como para entenderla. Más le valía que fuese algo importante o se enfadaría más aún.
- Habla - dijo él con cansancio, bostezando.
- Me gusta mucho Mike, Lan... Va en serio - suspiró la chica.
- Vale. Buenas noches - apagó la luz y se tapó con las mantas.
- ¡No he acabado! - Encendió la luz de nuevo y lo destapó. - No puedo seguir mintiéndole, Lando... Quiero ir en serio con él.
- Pues adelante, puedes hacerlo. No es que me vaya a importar - se rió y ella gruñó al ver que la estaba tomando a broma.
- No es un chiste, imbécil - le dio un toque en la frente y el ojiverde se quejó. - ¿Qué crees que pensará cuando sepa que estoy casada?
- Ya, casada con un marica. No creo que me vea como una amenaza - dijo con tranquilidad.
- Tú y yo lo vemos normal, pero en realidad no lo es - replicó ella.
- ¿Y yo qué le hago, Mandy?
- ¿Cuándo acabaremos con la farsa, Lan? ¿Cuándo nos libraremos de nuestra familia? ¿Cuándo podremos estar con quién amamos?
- Estate segura de que no acabarás con quien amas - se mofó amargamente el chico. - Y hacemos esto por un motivo, que no se te olvide.
- No. Tú lo haces por un motivo. Yo hace tiempo que no tengo razones para seguir con esto - replicó ella.
- Hasta que mis hermanas cumplan la mayoría de edad, te vas a tener que joder igual que yo - respondió bruscamente.
- ¡Eres un egoísta de mierda! - Chilló enfadada.
Se levantó de la cama y Lando se fijó en las lágrimas que surcaban su rostro. No le gustaba pelar, y menos aún con Mandy.
- Vamos, cálmate. Hablemos las cosas tranquilamente... - él también se puso en pie y se acercó, pero ella más se alejó.
- ¡Eres un jodido amargado, Lan! ¡Si al menos supieras lo que es estar enamorado...!
- No cruces esa línea, Mandy - masculló sintiendo la tan común opresión en su pecho.
- ¿Qué línea? Tú no me comprendes y no te importa una mierda. Quiero a Mike y quiero estar con él.
- Nadie te lo impide - murmuró secamente.
Estaba cabreado. Bastante. Pero se limitó a apretar los puños y a intentar mantener un tono no muy alto.
- Tú me lo impides - replicó la chica, que no paraba de llorar. - ¿Acaso sabes lo que es el no poder estar con quién amas?
Otra puñalada directa al pecho. Otra oleada de ira que recorrió al británico.
- Cállate ya - gruñó el chico. - No estás enamorada, Mandy. Tienes veinte años y te crees que Mike es el chico perfecto y el amor de tu vida, pero no lo es, y cuando vengas llorando por su culpa seré yo quién te consuele. El amor, es una ilusión, y ya puedes ir enterándote.
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2# Voraces || Carlando
Fiksi PenggemarVoraz: 1. Dicho de una persona que come mucho o con mucha ansia. 2. Que destruye o consume rápidamente. 3. Que consume con deseo muy intenso. // Segundo libro de la Bilogía Indecentes. // Fecha de publicación: 10 de diciembre de 2022. // Fecha de fi...