La primera semana fue la peor. La adaptación a lo que iba a ser su vida durante al menos un mes, estaba siendo una mierda. Lidiar con la prensa, la escudería, su familia y sus propios dilemas, lo estaban consumiendo. Pasaba demasiadas horas solo, apenas dormía y mucho menos comía. Sus avances eran demasiado lentos. Su paciencia era demasiado poca.
- Lando, necesitas comer - insistía Mandy, la cual pasaba la mayor parte del tiempo con él, hasta que el chico se hartaba y le decía que se marchara, que quería estar solo. - Si no comes nada, será peor.
- No tengo hambre - masculló mirando en otra dirección.
La chica suspiró y lo miró con lástima. Sabía que todo aquello lo superaba, que estaba más hundido que nunca, y no sabía qué hacer porque él no quería hablar con nadie. Ni con ella ni con un psicólogo. Lo único que hacía Lando era ver Anatomía de Grey y jugar a juegos de cartas con la tal Emily. No quería que su madre y sus hermanas fuesen a verlo, y aunque a ella también le decía que no fuese a visitarlo, no podía quedarse en casa sabiendo que él estaba solo. Y claro, cuando ella estaba allí, él hacía como si no existiera. Eso era lo que más le dolía; que le hiciera el vacío y la ignorase. ¿Lo peor? No sabía el motivo.
- Voy a ver a mi padre - anunció la inglesa poniéndose en pie, hastiada del piloto y de su comportamiento. - ¿Estarás bien?
- Perfectamente - murmuró sin mirarla siquiera.
Ella suspiró de nuevo y se marchó, dejándole a solas con su miseria.
Era demasiado. Todo era demasiado. No sabía qué mierda hacía, ni por qué lo hacía ya. No sabía ni quién era. No sabía qué quería. No sabía qué haría. La única cosa que tenía clara era que quería estar con Carlos. Deseaba con todas sus fuerzas que todo se solucionara solo para que él pudiera estar con el amor de su vida, sin más peros. Pero había descubierto hacía un tiempo que, si él no hacía nada, nadie lo haría por él. Y se estaba hartando de tener que mediar por todos, de ser el que cede para que todos sean felices. Eran demasiados sentimientos encontrados al respecto.
Su manager se había encargado de todo lo relacionado con su vida pública, su contrato con McLaren y sus notas de prensa para los periódicos, los fans y los curiosos. A ojos del mundo, Lando estaba estable, en un período de larga recuperación. Todas las noticias hablaban de lo mismo. "Lando Norris, piloto de Fórmula 1, queda fuera de la competición hasta, como mínimo, la siguiente temporada". La temporada 2022 había terminado para él. Ahora tenía que centrarse en recuperarse de todo y conseguir no quedarse con ninguna secuela. O eso debía hacer si quería volver a pilotar.
McLaren ya había encontrado un sustituto. Alex Palou se sentaría en su coche hasta el final de temporada, y si no se recuperaba después, puede que se quedara con su asiento oficialmente. Todo dependía del británico.
Emily entró en su habitación, con una leve sonrisa que no mejoró el ánimo del chico.
- Buenas tardes - saludó felizmente.
Él hizo un ademán de cabeza, sin despegar sus ojos de la televisión. Estaba viendo los libres dos del Gran Premio de España. Ver la F1 desde fuera después de tanto tiempo viviéndolo desde dentro, era una reverenda mierda.
- ¿Cómo va tu chico?
- Sólo son entrenamientos, da igual - respondió con la voz apagada.
La enfermera hizo una mueca de lástima. El chico bromista y risueño que había sido el primer día que estuvo ingresado se había ido apagando muy deprisa con el paso de los días. Y ella tenía la certeza de que, si el hombre del que estaba enamorado estuviese con él, el muchacho estaría de mucho mejor humor. Pero se sentía solo y la única persona en la que confiaba realmente no estaba.
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2# Voraces || Carlando
Fiksi PenggemarVoraz: 1. Dicho de una persona que come mucho o con mucha ansia. 2. Que destruye o consume rápidamente. 3. Que consume con deseo muy intenso. // Segundo libro de la Bilogía Indecentes. // Fecha de publicación: 10 de diciembre de 2022. // Fecha de fi...