Viaje a la ciudad de los gules
Las zonas inferiores de las Tierras del Sueño son uno de los sitios más peligrosos en los que un soñador puede aventurarse. En dicho sitio habitan criaturas espantosas. Como los lívidos: seres similares a los humanos, aunque de piel fotosensible, debido a vivir toda su vida en la oscuridad. Estas criaturas son increíblemente veloces y saltan largas distancias gracias a sus piernas similares a las de los canguros. Son carnívoros, por lo que persiguen la carne de otras criaturas, como los gugos y los gules, con especial malicia. Debido a su falta de ojos, se guían por el olfato para encontrar a sus presas en la oscuridad. Por otro lado, su inteligencia infrahumana provoca que ocasionalmente se devoren entre sí a falta de más alimento.
Los gugos son otra de las criaturas que habitan estos hostiles territorios subterráneos. Estos seres, velludos y gigantescos, en el pasado habitaron el Bosque Encantado, en dónde ahora moran los Zoggs, más allá del valle del Río Skai. En dicho lugar todavía se conserva una gigantesca lápida de roca circular que encubre la morada y marca el sitio en donde llevaban a cabo sus terribles rituales para adorar a sus dioses perversos. Por tales crímenes, los Dioses Arquetípicos los desterraron a la oscuridad de las cavernas inferiores de las Tierras del Sueño. A pesar de eso, los habitantes del bosque mantenían su distancia con respecto a la losa de piedra, no fuera a ser que en cualquier momento se alzara dejando salir a las horribles bestias de aquellas horribles zonas inferiores.
En algún sitio de allá abajo, los Dholes, gigantescos gusanos, cavaban sus madrigueras. A los Dholes nadie les ha visto, y es solo por los rastros que dejan tras de sí al moverse por el subsuelo que se les identifica; además de por los sonidos y crujidos que hacen al arrastrarse entre las pilas de huesos que cubren las cavernas inferiores del mundo onírico.
Como es natural, de todas estas cosas le habló el profesor Carter a Karen. Era poco probable que ella terminara yendo allá abajo alguna vez, pero más le valía estar preparada sobre las temibles criaturas que habitaban allí.
Carter le había instruido en muchas formas sobre cómo afrontar los peligros de las Tierras del Sueño. Así, aprendió el lenguaje chirriante de los zoggs, por lo cual podía moverse por el Bosque Encantado y comunicarse con estas criaturas de tal manera que no se atrevieran a atacar. No es desconocido que muchos soñadores se han internado en ese bosque para acabar siendo devorados por estos. Aunque el profesor, siendo un veterano y experimentado soñador, sabía cómo tratarlos y así enseñó a su pupila. Además, los zoggs no se atreverían a dañar a quien tenía el favor de los gatazos soldados de Ulthar.
Mucho tiempo atrás, en los tiempos en que Carter realizó su peligroso viaje a Kadath, los zoggs y los gatos se habían enfrascado en una guerra. Siendo derrotados, los temibles roedores del bosque encantado no tuvieron más remedio que aceptar las condiciones de los felinos triunfantes. Así pues, todo aquel que se encontrase bajo la protección de la tribu de los gatos era intocable para los zoggs. Los zoggs aún guardaban rencor por esto, pues la carne de los soñadores era un manjar para ellos, y los soñadores son aliados de los gatos.
Poco tiempo después de que Atal muriera, Karen se encontró con el profesor Carter en la salida del Bosque Encantado. Era una noche despejada en la cual el río Skai brillaba como una serpiente plateada a la luz de la luna llena. Karen se dio cuenta, sin embargo, que el profesor no estaba solo. Junto a él se encontraba un grupo de seres extraños. Eran de piel amarillenta y tenían unos rostros perrunos y salvajes. Se comunicaban mediante una serie de gruñidos y aullidos de lo más «pintorescos», por usar una palabra amable.
Percatándose de la presencia de la joven soñadora, estos seres intentaron atacar. Por suerte, Carter, hablando en el lenguaje de los gruñidos, les contuvo.
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Universo Lovecraft-Park
FanficCthulhu había sido derrotado, Mint-Berry Crunch le había robado su oportunidad de entender quién o qué era realmente; pero eso no significaba que fuera a rendirse tan fácilmente. Kenny continuaría investigando sobre «El Necronomicón», sobre los Anti...