Una noche voló por encima de oscuras montañas donde brillaban débiles y solitarias fogatas de campamento, muy diseminadas, y había extrañas y velludas manadas de reses cuyos cabestros portaban tintineantes cencerros; y en la parte más inculta de esta región montañosa, tan remota que pocos hombres podían haberla visto, descubrió una especie de muralla o calzada empedrada, espantosamente antigua, que zigzagueaba a lo largo de cordilleras y valles, y demasiado gigantesca para haber sido construida por manos humanas. Más allá de esa muralla, en la claridad gris del alba, llegó a un país de exóticos jardines y cerezos; y cuando el sol se elevó, contempló tanta belleza de flores blancas, verdes follajes y campos de césped, pálidos senderos, cristalinos manantiales, pequeños lagos azules, puentes esculpidos y pagodas de roja techumbre, que, embargado de felicidad, olvidó Celephaïs por un instante.
—H. P. Lovecraft, Celephaïs
* * *
El invierno tocaba a su fin nuevamente en el reconstruido pueblo de South Park. De sus poco más de tres mil habitantes, ahora sólo quedaban unos seiscientos. Los únicos que decidieron quedarse y reconstruir. Como cabecera municipal del Condado Park, el pueblo debía levantarse nuevamente. De los primeros lugares en ser reconstruidos en los seis años transcurridos desde aquel oscuro incidente del enorme castillo, se encontraban el ayuntamiento, la iglesia, el centro comunitario y la escuela primaria. Desafortunadamente, dada la escasa población, no se había hecho lo mismo con la escuela Preparatoria, por lo que los alumnos de ese nivel ahora debían ir a estudiar al cercano pueblo de Evergreen.
El parque también había sido reconstruido, aunque se había agregado una cosa más. En el centro de un jardín invernal, se había alzado una escultura de bronce. En ella se alzaban seis figuras en honor a los héroes que a costa de sus propias vidas habían salvado South Park. Mysterion, Cometa Humano, Toolshed, El Coon, Dark Prince y The Princess estaban inmortalizados en aquella escultura inaugurada apenas un año atrás, en el quinto aniversario de aquellos acontecimientos que les habían quitado la vida.
Justo aquella tarde fría de finales de invierno, seis años después de todo eso, Henrietta Biggle se detuvo frente al monumento. Sabía que era lo más cercano que habría a una lápida. A pesar de que algunos ya discutían la posibilidad de crear tumbas de honor para los héroes en el cementerio municipal, una vez que los trabajos de reconstrucción y recuperación de algunas tumbas terminaran, para ella no habría otro lugar como ese. Esto se debía a que no era una tumba o mausoleo, este lugar era una prueba fehaciente de que ellos existían aún en algún lugar del basto universo. Por tal motivo, jamás llevaba ofrendas banales como flores o velas para encender en memoria de esos héroes.
Su mirada se posó en Mysterion, aquel joven de aspecto misterioso —como su propio apodo lo indicaba—, que al frente de sus amigos parecía estar listo para saltar en defensa de alguna persona.
—Han sido ya seis años, Kenny —dijo ella—. Me gustaría poder decirte tantas cosas en persona. Supongo que algún día podré hacerlo. No te rendirás, ¿verdad? No es tú estilo. Seguirás luchando hasta volver, con todos tus amigos, por supuesto. Aunque suene conformista, sigo esperando a que eso pase.
Se giró para abandonar el lugar. La nieve caía a su alrededor bañando todo de blanco como de costumbre. Siempre, en esa época, pedía un fin de semana libre en la escuela para poder regresar a South Park únicamente para ver si por alguna razón ellos estaban de vuelta. Antes simplemente vagaba por el reconstruido pueblo, tratando de recorrer los lugares en dónde sabía ellos se reunían. Un año atrás, se sumó a esto una visita al monumento.
—Henrietta...
La voz de Wendy Testaburger llamó su atención. La chica que insistía en vestir de negro, no porque de pronto se hubiera vuelto gótica, sino porque llevaba una especie de luto en espera a que Raven regresara.
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Universo Lovecraft-Park
FanficCthulhu había sido derrotado, Mint-Berry Crunch le había robado su oportunidad de entender quién o qué era realmente; pero eso no significaba que fuera a rendirse tan fácilmente. Kenny continuaría investigando sobre «El Necronomicón», sobre los Anti...