Al día siguiente Sakura amaneció abrazada con su hermano.
Él tenía el cabello suelto y se veía muy ameno en lo que fuera que estuviera soñando.
Eran las 5:30 debía empezar a apresurarse antes que alguien la sorprendiera en el cuarto del mayor de los Uchihas.
Su hermano la sostenía fuertemente por la cintura, demasiado pegados, demasiado cercanos y eso a ella le gustaba, amaba que ahora la distancia con él fuera mínima, se sentía más unida a su hermano mayor.
Con mucho cuidado elevó el brazo de Itachi para escabullirse e irse a bañar.
Se deslizó poco a poco hasta que logró liberarse, pero notó algo raro en una de sus piernas, muy cercano a sus glúteos, un líquido viscoso y blanquecino, ella no recordaba haberse ensuciado con nada similar.—¿Qué es esto?— Se preguntó así mismo en un susurro.
No tenía caso averiguarlo, tal vez era algo que Itachi había comido y olvidó limpiar, tenía que recordarle a su hermano el hecho de ser más higiénico.
Iba a salir de la recámara, pero la puerta tenía llave, rodó los ojos, de nuevo se tendría que bañar en esa recámara, y salir a tientas por ropa, no le molestaba eso, sino el hecho que pudiera ser descubierta y reprendida, aunque ella no veía nada de malo dormir con su hermano.
Pero no quería despertarlo, cuando volvió a verlo, hace unos días, notó ojeras muy marcadas en el rostro del azabache, quería dejarlo dormir.
Así que tomó una de las toallas del estante, pertenecientes a su hermano y se dirigió a la ducha. El agua estaba tibia, lo cual le agrado, ella adoraba los climas templados y las temperaturas ideales, tuvo que tomar también el shampoo de Itachi y su jabón.
—Tendré que traerme cosas personales a su cuarto— De nuevo se dijo, acabó su baño y tomó su ropa y se amarró una toalla.
Para sorpresa de esta, Itachi ya estaba despierto y de nuevo estaba esa mirada en él.Una mirada diferente y con una sonrisa peculiar.
—No quise despertarte. Buenos días, hermano mayor.— Lo saludó, pero eso hizo que a Itachi se le borrará la sonrisa y fuera sustituida por una mueca, empezaba a odiar esa palabra.
—No me digas hermano, Sakura. Solo dime por mi nombre.
—Está bien, Itachi-kun.— Creyó que tal vez lo hizo sentir muy formal o muy viejo.
—Buena chica. ¿Así serás de obediente en todo?— Esto lo dijo en un tono más bajo, y observó detenidamente a la pelirosa.
Sakura tenía una toalla amarrada que dejaba de nuevo ver sus bien formadas piernas, lo suaves y apetecibles que se ven, también notó la ropa en una de sus manos.
Desde niña sabe que a Sakura la acostumbraron a hacerse un cambio de ropa diario, no importaba si eran pijamas.
Eso quiere decir que eno repetía la misma ropa dos veces, para mejores señas, Sakura no tenía ropa interior.—Debo irme. Si papá ve que estoy aquí armará un escándalo.
El moreno se levantó de la cama y se dirigió a la pelirosa, levantó su mentón y le dio un beso en la mejilla
—Este será nuestro secreto.
—Lo sé, Itachi-kun. Nos vemos.
Dispuesta a salir, pero Itachi le dijo algo que ella lo tomó como una invitación a seguir con esa rutina.
—Espero tenerte de nuevo está noche en mi cama, Sakura.— De nuevo esa voz ronca en él.
—Por supuesto, me gusta tu compañía al descansar. Ten un buen día, Itachi-kun.
El sacó las llaves de su pantalón que no se puso la noche anterior y le abrió la puerta para que ella fuera a terminar de vestirse
—Lo siento, Sakura.— Dijo a sus espaldas, cuando ella ya no podía escucharlo.
.
.
.
.Se alistó lo más rápido que pudo, ya eran las 6:15. Llegaría tarde a su colegio.
Esa mañana hacia frío y entonces se abrigó bien.
Un gorro y una bufanda de color negro completaron su vestimenta.
Tomó el dinero para el autobús.
Fugaku no le permitía tener carro hasta los 18.
Salió corriendo hasta que alguien la frenó.—¿A dónde vas, Sakura?— Esa voz con molestia la reconocería hasta en la tumba.
—Sasuke, buenos días.
Él la miró con escrutinio, esa falda escolar era muy corta. Debía comprarle otra más decente, no quería que Sakura despertara lascivia en otros hombres.
—¿A dónde vas, Sakura? — Ella no respondía y eso no le gustaba.
De nuevo esos modos, de nuevo esas preguntas.
— ¿A dónde vas, Tsunade? — cuestionó Fugaku.
—A una conferencia, querido. Ya te lo había dicho.
La pelirosa sentada con un vaso de leche de fresa escuchaba atenta la conversación.
—No, no me lo dijiste y no quiero que salgas.
—Fugaku, ¿Otra vez con tus celos? Solo ocasionas que...
—¿Qué ocasiono?, ¿Qué quieras irte, qué quieras dejarme?— Fugaku alzó la voz y golpeó fuertemente la mesa, la rubia estaba segura que habría problemas, pero no le haría pasar eso a su hija, quien ya de por sí miraba asustada a su padre por el arrebato.
—No, Fugaku. No saldré y me quedaré con Sakura.— Resignada dio como respuesta.
Él sonrió y la besó en la frente.
—Así está bien.
Sakura estaba analizando la situación, ese recuerdo llegó a su mente y también lo veía absurdo, un interrogatorio sin sentido, era viernes. Era obvio que iba al colegio, además llevaba su uniforme.
Ella se giró, odiaba sentirse controlada, odia sentir que no podía moverse libremente, como si fuera un esclavo o un preso.
—Va al colegio, Sasuke. — Le respondió su padre, él aprobaba que cuidara tan bien de la menor, y que la mantuviera bien vigilada.
—Yo la llevaré entonces, yo no tengo clases entonces se me hace raro que ella asista, quiero asegurarme que es al colegio a dónde se dirige.
La chica volteo a verlo incrédula y negando con la cabeza y dispuesta a argumentar.
—Sakura, no discutas. — Espetó el padre de la jovencita. —Sasuke te llevará.
—No dejes que nadie tome el control de tu vida, hija. Sí permites eso, no habrá vuelta atrás, que nadie te arrebate la libertad que tienes. Solo tienes que obedecernos a tu padre y a mí, y eso por ser tus tutores y porque por supuesto, siempre querremos lo mejor para ti. — Su madre le dijo al mirar una pareja peleando en el parque.
De nuevo recordó las palabras de su madre.
—No discutiré. —Fue lo único que dijo, pero si la situación continuaba así, no aguantaría mucho en esa casa.
Pero no quería mortificar a su mamá. Si la señora Senju se enteraba que estaba intentando controlarla, dejaría todo e iría por ella, pero eso mermaría su trabajo en el hospital donde ahora laboraba, solo serían unos meses que tendría que intentar sobrellevar a su madrastra y la sobreprotección de su familia, una vez que se viera más establecida, volvería a su lado.
ESTÁS LEYENDO
PECADO. (🔞)
Fanfic-No intentes esconderte con esos ojos de ángel. #1 Kakasaku 22-04-2024 🥺✨ #3 Kakasaku 18- 08-2924 📝🖤 #1 Kakasaku 23-08-2024 🌸🥹 #6 Kakasaku 17-09-2024 ⚠️ ATENCIÓN ⚠️ ESTE FANFIC TRATA TEMAS DELICADOS. SI NO LES AGRADAN, SOLO NO LO LEAN. LAS IMA...