Capitulo 46

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Ya traje el Jenga.

Recuerden que yo primis-Dijo Ovidio.

Y yo segus.

Bueno, que les parece que el que lo tumbe primero, apostamos tiene que ir a la habitación de Iván y tomar algo de sus cosas.

No yo así no juego, sabes cómo es Iván cuando tomamos algo de sus cosas, se pone como fiera-Dice Ovidio comiendo una papitas.

Cierto Iván es muy cuidadoso, con sus cosas.

No sean miedosos, apuestan.

Okey.

Ya que.

Espero no perder-Dijo Aura persinandose para iniciar a jugar.

Comenzamos a jugar y todo iba bien, pasamos vario rato.

Es mi turno.

Vamos Ovidio tu puedes.

Tumbala Ovidio tumbala.

No le hagas caso a Alfredo, Ovidio tu puedes.

Si, yo puedo.

Tumbalo, tumbalo.

Ah no lo tumbe lo hice bien.

Es tu turno Alfredo.

Si.

Vamos.

Yo puedo, yo puedo.

Ahhh lo tumbo, lo tumbo.

Lo tumbo.

Que la chin.

Eso le pasa por mal vibroso, y mamón–Dijo Ovidio.

Nimodo Alf, a cumplir la apuesta.

No.

Si, vamos.

Subimos y fui hacia el fondo fondo donde quedaba, la habitación de Iván, llegamos y los tres nos paramos delante de la gran puerta.

Vas.

Y si mejor no.

A no, usted puso esto y ahora lo cumple.

Ya está bien.

Rápido.

Ya.

Oigan y por qué nos escondemos, Iván no está.

Oyes es cierto.

Por si las dudas, es capas tener cámaras aquí.

Es buen punto.

Entramos a la habitación y sin duda era una de las ma grandes, por ser mayor tenía de las mejores habitaciones.

Valla el baño es del tamaño de mi habitación–Dijo Aura.

Hay que cómoda está la cama de mi carnal–Dijo Ovidio acostándose.

Y que te piensas llevar.

Nada.

A no usted dijo que tenía que agarrar algo.

Me llevaré, he este cepillo.

Nadamás por eso venimos, nombre llévate algo más interesante, uno de sus zapatos, o lentes.

Quieres, que me mate o que honda.

Saben mejor vallamonos, no valla a ser que llegue antes y nos encuentre aquí.

Si mejor vámonos.

Salimos, uno tras otro y fuimos a la sala, dejamos ahí el cepillo, guardamos en Jenga y empezamos a jugar otro juego de mesa.

Pecado entre paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora