Era sábado por la mañana, agradesco que papá haya mandando a Iván por mi, ya que no tendría que levantarme a las 4 de la mañana, ya que cuando papá viene por mi, siempre hace que para las 4:30 este lista.
Estás lista hija.
Si mamá, en un momento bajo.
Salí de mi habitación con algunas cosas, y baje.
Que llevas ahí.
Llevo unos vestidos que me compraste, he decidido que trataré de salir de mi zona y vestirme más lindo.
Me parece bien hija, tienes demasiada ropa linda, y debes aprovechar y además ere muy linda luce ese lindo cuerpo mi amor–Dijo mi mamá abrazándome.
Eso espero verme linda mamá.
Y te verás, aunque ya eres linda, oh ya llegaron por ti.
Entonces me voy.
Cuídate llámame, cuando llegues.
Claro mamá también cuídate y te amo.
Yo más hija.
Hola–Dije abriendo la parte trasera y echándo mi maleta, para regresar y subirme adelante.
Hola.
Hola, cómo está señora Mariela–Dino gritando saludando a mi mamá.
Me encuentro bien Iván y tú.
Bien, entonces nos vemos el martes le traigo a su hija.
Está bien, con cuidado.
Claro, mamá te quiero.
Y yo a ti hija.
Subí la ventana, y Iván empezó a manejar.
Ahora sí puedo besarte–Dice Iván volteando a verme.
Claro–Dije y acercó su rostro para besarme–Y como te ha hido estos días.
Me ha hido bien, mucho trabajo pero he estado bien y a ti.
Igual bien, la escuela y ayudando a mi mamá en casa.
Eso me parece bien,y disculpa por no haberte venido a ver esta semana.
Está bien no te preocupes, sabía que te vería hoy sábado.
Si, de echo que te parece si pasamos por algo de almorzar y así sirve llevamos.
Me parece excelente.
Entonces de camino llegamos por unos tacos.
Si porfavor.
Entonces ponte cinturón.
Oh sí, lo había olvidado.
Después de eso en camino llegamos a un restaurante, y después de eso llegamos al rancho, bajaron todo y almorzamos, y yo fui a mi habitación a cambiarme, necesitaba andar cómoda en pijama, y dormir un poco para recargar energías para esta noche.
Aura, creo que deberías ir y descansar un poco, está noche será muy loca.
Si te haré caso, necesito dormir un poco–Dije levantándome–Ustedes también deben darse un descanso Alfredo.
Y lo haremos descansa hermanita.
Gracias y igual–Dije subiendo la escaleras, fui a mi habitación y me encerré, me puse ropa más cómoda.
Vamos Aura es hora de dormir un poco–Dije cobijandome.
Sentía mis ojos pesados, el sueño invadía en mi, es que después de comer a quien no le da sueño.
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Pecado entre paredes
RomanceVenganza necesito venganza De que si no más han echo nada Si pero esa mocosa se robó todo el amor y atención de nuestro padre sin nosotros tener el conocimiento que teníamos una hermana Lo sabemos pero no tiene culpa Claro que la tiene Y que haras L...