Me desperté y Luke no estaba a mi lado.
Me quede un rato pensando en mi madre. La vi hace unos días, estaba destrozada. Supe en seguida que mi padre le había pegado. Ese hijo de puta... Seguro que cree que he muerto.
No pude evitar pensar en que he abandonado a mi madre.
Quizás no sea la mejor madre del mundo pero sé que me quiere y que lo está pasando mal.
Yo, como buena hija, la he abandonado a su suerte...
Pero tampoco podía volver, en cambio, me sentía mal y culpable por dejarla ahí con ese monstruo.
Lo siento, mamá...Me puse un jersey de Luke de modo que me cubriera de sobra los brazos, uno de ellos, con la venda llena de sangre.
Salí de la habitación y fui a la cocina, donde me encontré con Luke de espaldas a mí.
Estaba muy nerviosa, suponía que él estaría enfadado conmigo.
Soy una idiota, debería estar enfadado conmigo.
-Hola- dije nerviosa.
Él giró para mirarme y ver que era yo. Se acercó y cogió mi brazo con cuidado mirando las vendas.
-Ven, tengo que cambiarte la venda- simplemente dijo y me llevó al baño.
Entramos al baño y me sentó en el lavabo. Sacó otra venda y unos algodones de un armario pequeño y volvió a mí. Me quitó la venda cubierta en sangre mostrando las heridas.
No las recordabas tan profundas, siendo sinceros.
Me limpió la sangre seca de mi brazo con un poco de algodón y alcohol. Escocía pero no estaba para quejarme.
Cuando terminó, tiró lo que había usado a una papelera y me puso la venda nueva.
-¿P-podemos hablar?- pregunté nerviosa jugando con mis manos.
-Claro- contestó sin mirarme yendo al salón.
Se sentó en el sofá y yo a su lado, pero con un poco de distancia. Él estaba enfadado y tenía que respetar eso, supongo.
Ambos nos quedamos en silencio. Yo porque no sabía que decir y él esperando a que yo hablara.
-Luke...yo...- comencé nerviosa pero me interrumpió.
-¿Por qué? Sé lo difícil que tiene que ser para ti toda la historia de tus padres, de verdad que no quiero ni imaginármelo, pero ¿qué pinto yo aquí entonces? ¿Es que no soy nada para ti? Lauren, yo te quiero, y te ibas a morir sin más si no llego a ir. ¿No pensaste en nosotros? Las cosas no van a ser así siempre, un día podremos estar tranquilos viviendo juntos sin preocuparnos de nada, y ese día será pronto, pero tú ibas a irte sin más. Me iba quedar solo y no te importó- dijo y sus ojos se cristalizaron.
-Yo lo siento de verdad- contesté ya llorando -Claro que pensé en ti Luke, pensé que no soy lo suficientemente buena para ti, mereces a alguien mejor. Y sin ti en mi vida, no hay nada más, literalmente. No tengo familia ni amigos, nada que me importe excepto tú.
-Tss- me intentó tranquilizar en un abrazo -Dentro de unos años, crearemos nuestra propia familia, y mientras tanto, yo puedo ser tu familia, Lauren. Al fin y al cabo, tu eres la mía- dijo acariciando mi mejilla y no pude decir nada, así que solo asentí ligeramente con mi cabeza -Prométeme que no lo volverás a hacer. Yo te necesito, Lauren.
-Sí- contesté con una voz casi inaudible.
-Ven aquí- dijo tirándome a sus brazos. Nos quedamos así en silencio mientras me acariciaba la espalda -Todo estará bien, lo prometo.
Estuvimos un buen rato abrazados sin decir nada hasta que la puerta principal se abrió revelando a un Ashton sonriente.
-El padre de familia ya está aquí, familia- gritó riendo y entró al salón -Siento si interrumpo algo pero estoy cansado y no pienso irme- dijo al vernos abrazados y se sentó junto con nosotros en el sofá -Yo también quiero un abrazo- hizo pucheros y se tiró encima nuestro.
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The Neighbour // l.h #Wattys2015
Fanfic"-¿Quién eres? -Soy tu vecino. El que te mira por la ventana cuando llegas a casa y lo primero que haces es quitarte la falda del colegio porque no aguantas más ser alguien que no eres en realidad. -¿Cómo sabes tu eso? -Porque soy yo, tu vecino."