Pasar por mi perfil por la fanfic "Sex and Drugs" de Ashton por favor.
Os quiero y siento la tardanza.
La alarma sonó advirtiéndome de otro aburrido día de colegio. Y esta vez no llegaría tarde.
Así que me levanté, me di una ducha rápida y me puse el uniforme.
-Vamos Luke, voy a llegar tarde- le desperté moviéndole del brazo.
-Si sí- se levantó adormilado y se vistió rápidamente.
Cuando estuvimos preparados, desayunamos y salimos de casa para ir al coche.
El camino, al que no estaba acostumbrada, era algo largo y me quedé dormida. Llegamos al colegio y aparcó en la acera de este.
Sorprendentemente, habíamos llegado pronto y tenía unos diez minutos antes de tener que entrar a clases.
Así que si se preguntan qué hicimos en ese tiempo, básicamente nos abrazamos y besamos.
Desde que hace una semana Luke me vio casi desnuda, hemos estado más...cariñosos, no me pregunten qué relación hay entre que te vean en ropa interior y estar más cariñosos, pero estábamos más como una pareja normal.
Aunque no lo sé porque ni siquiera mis padres eran una pareja.
Instantáneamente sacudí mi cabeza, como queriendo sacar esos pensamientos de mi cabeza y sonó la campana del colegio, haciéndome saber que tenía que entrar.
Me despedí de Luke con un beso en la mejilla y salí del coche, encaminándome hacia mi primera clase.
Química, matemáticas avanzadas, literatura, economía, filosofía e historia de la música. Pero sorprendentemente, el día fue entretenido y pasó rápido. Me libré de Sidney y no la vi durante todo el día, lo que fue un alivio.
Supongo que me he acostumbrado tanto a estar sola, que ahora la gente no me gusta.
Excepto Luke, Luke sí me gusta. Y sí, quizás sea algo más que gustar, pero no pienso decírselo, al menos todavía.
Salí del colegio y divisé a Luke apoyado en el coche esperándome.
Madre mía... Espera, ¿por que me estoy mordiendo el labio?
Me acerqué a él y se quitó las gafas de sol, dejándome ver sus preciosos ojos azules.
-Hola cariño- me dijo cuando iba a darle un beso pero me separé cuando mi cerebro analizó lo que acababa de decir.
-¿Cómo me has llamado?- pregunté sonriente y noté como las mejillas de Luke tomaban un color rojizo.
-Eh...¿cariño?- dijo sonriente -Bueno, a mí me gusta.
-A mí no- contesté haciendo muecas de asco de broma, a lo que él rió.
-¿Ahora es cuando dices que todavía no tenemos confianza suficiente para los motes cariñosos?- dijo riendo.
-Bueno, vivimos juntos, así que confianza sí hay- respondí.
-Bien, entonces te llamaré cariño, amorcito, princesa...
-¿Yo te debería llamar cielo? Porque tus ojos son azules como el cielo- dije mirando hacia arriba, ya que Luke era más alto que yo, algo que también me encantaba de él.
-Aww gracias mi osito amoroso- dijo y ambos reímos por cómo sonaba eso.
-Bien, esto es demasiado cursi, incluso para nosotros- contesté y Luke soltó una carcajada que estoy segura que oyeron hasta en Japón.
-Oye Lauren, súbete al coche, rápido- dijo de repente cambiando su preciosa cara en una expresión seria.
-¿Qué? ¿Por qué?- pregunté confundida.
-Sube, ya- me abrió la puerta y subí corriendo al coche, aún sin saber por qué tanta prisa.
Aunque pronto lo entendí: mi padre.
Venía hacia nosotros, sin duda alguna, sus insultos lo revelaban. También le revelaba la forma de caminar y su tono de voz, estaba borracho.
-Esa puta... Creía que estaba muerta, pero ¡claro! La salvaste ¿verdad, capullo de mierda?- le conseguí entender más o menos debido a su embriaguez. Luke se mantuvo serio y, cuando mi padre estuvo lo suficientemente cerca, le dijo algo que no llegué a oír desde el interior del coche.
Mis ojos ya estaban empañados, así que parpadeé varias veces para ver la escena.
Sólo verle y los recuerdos venían a mi cabeza.
Luke no tardó en subir al coche, dejando a mi padre borracho tambaleándose e insultándonos en la acera. Yo solo me tapé los oídos y cerré los ojos, no quería verle ni oírle, no quería nada de él.
Estuve callada todo el viaje, Luke tampoco decía nada, pero tampoco había nada que decir.
Llegamos a casa y Luke abrió la puerta, entré, dejé la mochila y fui a la habitación a cambiarme; todo en silencio. Fui al salón de nuevo y Luke me tomó desprevenida abrazándome fuertemente, como sin querer dejarme ir, poniendo su cabeza en mi cuello y permitiéndome sentir su respiración, justo como amaba.
-Lo siento- susurró todavía en mi cuello y luego se separó mínimamente para poder cogerme de las mejillas y mirarme a los ojos.
-No tienes la culpa- le dije sinceramente. Él nunca podría hacer algo para evitar esto, excepto mudarnos de continente, pero yo amo demasiado esta ciudad y él no podría dejar su familia y su país aquí, aunque tampoco se lo pediría ni le dejaría hacerlo.
-Y eso es lo que más odio- contestó y volvió a juntarme a él todo lo físicamente posible.
-Solo quiero comer- respondí suspirando y él rió mínimamente, llevándome a la cocina de la mano.
-He comprado noodles, tenemos que ir mañana a comprar sartenes y cosas de esas al centro comercial- dijo sacando las cosas de un armario.
-Vale- simplemente contesté -¿Qué tal tu día?
-Bien, he conseguido trabajo- dijo emocionado.
-¿En serio? ¿Dónde?- le pregunté igual de contenta que él.
-En una oficina, soy el responsable de la contabilidad, el dueño es amigo de mi madre, reconoció mi apellido- me contó mientras servía agua en unos cuencos y los ponía a calentar.
-¡Eso es genial! Enséñales como hacemos matemáticas en esta casa- dije y choqué los puños con él.
La comida estaba preparada y fuimos al sofá a comer.
-¡Ah, esto quema!- dije probándolo y notando mi lengua abrasada.
-Bruta- se rió Luke y le dediqué una de mis miradas asesinas.
-Lucas Roberto Hemmings, no me tientes, tengo un palillo chino y estoy muy loca.
-No te tengo miedo, eres adorable- dijo y se encogió de hombros.
-Lo sé, lo sé...- dije y volví a comer con cuidado de no quemarme -Entonces, ¿necesitarás un traje o algo así?
-Solo camisas y chaquetas formales, allí la gente va en vaqueros.
-Bien, creo que tengo algo de dinero ahorrado. Por cierto, ¿cómo está tu madre? Hace tiempo que no la veo.
-Está bien, pensaba visitarla mañana, ¿quieres venir?- dijo dejando el cuenco vacío en la mesa.
-Claro. ¿Me ayudas a estudiar?- le pregunté terminando también mi comida.
-Sip- contestó y nos pusimos a ello y no hicimos nada más esa tarde.

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The Neighbour // l.h #Wattys2015
Fanfiction"-¿Quién eres? -Soy tu vecino. El que te mira por la ventana cuando llegas a casa y lo primero que haces es quitarte la falda del colegio porque no aguantas más ser alguien que no eres en realidad. -¿Cómo sabes tu eso? -Porque soy yo, tu vecino."