Capítulo 4.

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Nunca había dormido tan bien. Descansé toda la noche y sus brazos no dejaron de darme calor durante todo ese tiempo, él me abrazaba y yo me acurrucaba en su pecho, y me sentía segura así, y sonará a tontería porque se puede decir que lo conocí ayer, pero realmente me sentí bien.

Por desgracia, mi despertador sonó, aunque no parecía que a Luke le afectara el sonido.

-Luke, despierta. -susurré acariciando su mejilla.

-Mmm. -esa fue toda la respuesta que obtuve aparte de que me apretó aún más contra él.

-Vamos Luke, tienes que irte. -le dije y probé a darle un beso en la mejilla por si así se levantaba.

-Quizás si me das uno aquí...-respondió con los ojos cerrados sonriendo señalando sus labios.

Sonreí como boba y susurré.

-Probemos.

Me acerqué a sus labios y los besé, descubrí que los había echado de menos desde la última vez la noche anterior.

-¿Qué hora es?- preguntó al final del beso incorporándose y sonriendo.

-Las 7. Tengo que ir al instituto y supongo que tú también, así que vamos.

-Yo ya no voy al instituto, tengo 18.- respondió orgulloso.

-¿Universidad?

-Convencí a mis padres de tomarme un año savático para dedicarme a la música.

-Explícame eso.- le pedí mientras cogía mi uniforme para ir a cambiarme al baño.

-Les dije que me dieran un año para intentar dedicarme a la música, y que si en ese año no salía nada empezaría la universidad.

-¿Y te está yendo bien con la música?- pregunté a través de la puerta del baño de mi habitación.

-Sí, mi grupo y yo estamos haciendo varias cosas y damos algunos conciertos. Deberías venir a uno.

-Me encantaría, pero en el caso de que no toquéis Beethoven no creo que mis padres me dejen.- le dije cuando ya había salido del baño con el uniforme puesto.

-Puedes venir a uno de nuestros ensayos. Esta misma tarde tenemos uno. Podrías conocer a los chicos, son unos pervertidos, pero son majos.

-Esta tarde...-pensé en qué excusa podía poner a mis padres- ¡Perfecto! La profesora de violonchelo me dijo que no me podía dar clase hoy pero no se lo dije a mis padres, pensaba en dar una vuelta yo sola pero esto es mucho mejor.- contesté sonriendo emocionada.

-Genial. -dijo Luke dándome un beso y dirigiéndose a mi ventana. -Nos vemos a las 7 en mi casa.

-Hasta luego. -contesté sonriendo antes de ver como salía por mi ventana y regresaba a su casa.

¿Qué me está pasando? Él parece conocer todo sobre mí pero yo no sé nada de él y, en cambio, le he dado mi primer beso. ¿Primer beso? Le he dado mi primera noche con un chico, sí, yo sigo siendo virgen, pero he pasado la noche con él, eso cuenta.

Unos golpes en la puerta y una voz interrumpieron mis pensamientos.

-¡Lauren! ¡Despierta!- dijo mi madre intentando abrir la puerta.

Pronto oí susurros de mi padre.

-¿Ha cerrado la puerta con pestillo?- preguntó irritado y se oyó a mi madre asentir. -¡Lauren, abre la puerta!

Al segundo hice lo que me mandó, ya que estaba al lado de la puerta.

-Que. -contesté cortante.

The Neighbour // l.h #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora