Capítulo 28.

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"Lo de esta mañana ha estado bien, espero repetirlo pronto. Tu jefa .x"

Mi corazón se paró de golpe al leer esas palabras, y en ese momento supe que esa era una herida que no podría curar.

-Lauren, escúchame, ¡puedo explicarlo!- se intentó excusar Luke.

Cuando él entró al salón, me encontró destrozada, llorando, sin poder quitar la vista del mensaje, como si eso lo pudiera hacer desaparecer para siempre.

Y es que de repente las piezas encajaron, el puzzle estaba completo, y no podía ignorar ese hecho.

-¡¿Qué vas a explicarme Luke?! ¡¿Cómo te la has tirado?!- le grité. Me sentía traicionada, dolida, pero la ira iba tomando camino entre mis emociones, haciéndome sacar la fuerza que Luke acababa de tirar por la ventana.

-No, Lauren, escúchame, ¡lo tuve que hacer por el dinero!- contestó intentando acercarse a mí, a lo que yo di un paso hacia atrás.

-Genial- sonreí irónicamente -Ósea que ahora te prostituyes...

-No, Lauren. ¡Joder no ha sido así! Tú vas a entrar a la universidad y necesitábamos el dinero. ¡Ella iba a despedirme si no lo hacía!- él gritaba y eso me aterrorizaba, me aterrorizaba el hecho de que Luke fuera una persona completamente distinta a lo que yo conocía.

-¡Eso no te justifica, Luke! ¡Hubiera preferido vivir debajo de un puente!- me llevé las manos a la cabeza. ¿Cómo podía estar pasando esto?

-Amor, de verdad que- le interrumpí, no sintiéndome cómoda para escuchar sus palabras después de todo.

-No me vuelvas a llamar así- sus ojos se aguaron aún más al pronunciarme.

No era justo que él llorara, no era para nada justo.

-Lauren, no sabes cuanto lo siento, de verdad- las lágrimas ya caían por sus mejillas y eso sólo me hacía enfadar más.

-Fueron dos veces, Luke. ¡Dos putas veces! Y ni siquiera sé si han sido más...

-No, sólo han sido esas dos, pero no lo volveré a hacer, no sabes lo que me arrepiento de ello- estiró su brazo e intentó coger mi mano, la cual alejé al instante.

-Por supuesto que no lo volverás a hacer- dije limpiando las lágrimas debajo de mis ojos, pero estaba claro que ellas no pararían de salir.

-Claro que no. Lauren, yo te amo, sabes que no podría vivir sin ti. Me siento como un monstruo por lo que te he hecho, no lo volveré a hacer, lo juro.

Volvió a acercarse a mí, pero al ver mi reacción ante ello, dio un paso atrás, cabizbajo, como si le doliera mi respuesta.

-No lo vas a hacer...- intenté sacar valor y fuerzas de donde ya no quedaba nada, ni siquiera mi persona como tal, antes de pronunciar las siguientes palabras -...porque me voy de aquí, hemos terminado.

Dicen que cuando estás a punto de morir te pasan imágenes de toda tu vida ante tus ojos. Creo que mi alma debió morir en ese momento, porque instantáneas de Luke y yo pasaron por mi mente a toda velocidad. Cuando se coló por mi ventana, cuando me regaló mi primer y auténtico beso, cuando curó mis heridas después de aquella gran pelea, cuando cantó delante de mí por primera vez, cuando me salvó de las garras de mi padre, como estuvo todas aquellas veces para mí, y todo lo que arriesgó para tenerme a su lado. Nunca entendí porque hacía todo eso por mí, y ahora lo que no entiendo es cómo me ha traicionado así después de todo lo que hemos pasado.

Nunca tuvimos una relación normal, y quizás ese fue el problema.

Por supuesto que una parte de mi mente y de mi corazón quería olvidarlo y simplemente abrazarle y besarle hasta quedar dormidos, pero sabía que eso no era posible, no sería sano, para ninguno de los dos.

-¿Qué? No, Lauren, no, por favor, perdóname- sus lágrimas caían ya a la misma velocidad que las mías y dejé que sus manos rodearan mis muñecas, no servía de nada evitar un tacto que ya anhelaba.

-No, Luke, no voy a poder olvidar lo que me has hecho, no me puedo quedar aquí- me repetía esas palabras en mi cabeza, en un intento de convencerme de que eso era lo mejor, era lo que necesitaba.

Me solté de su agarre y fui a la habitación, decidida a recoger todas mis cosas. Saqué mi maleta y la coloqué encima de la cama, comenzándola a llenar con toda mi ropa, sin molestarme en doblarla.

-Lauren, por favor...- dijo acariciando mis mejillas, las cuales estaban mojadas al igual que las suyas. Reprimí mis intensas ganas de besarle, separándome de él -¿Dónde vas a ir?

-No lo sé- susurré sin fuerzas.

Y es que en verdad no lo sabía. No sabía qué sería de mí a partir de ahora, ni si viviría en la calle; pero sabía que tenía que alejarme de todos los recuerdos tanto como pudiese.

En menos de una hora todas mis cosas estaban empaquetadas en una maleta y una mochila y, de nuevo, sentí pena de mí misma, de que los objetos de toda una vida cupieran en tan poco espacio.

Llamé a Sidney, diciéndola que necesitaba que me recogiera en coche lo antes posible.

Abrí el cajón de la mesilla de noche, cogiendo el dinero que Luke y yo ahorrábamos para hacer un viaje juntos que está claro que ya no haremos.

En menos de lo que pensé que tardaría, Sidney ya estaba esperando por mí.

Cogí mis cosas y me dirigí a la puerta bajo la atenta y suplicante mirada de Luke.

Sus brazos rodearon mi cuerpo firmemente y no me molesté en alejarme, yo también necesitaba ese abrazo.

-Por favor no te vayas- suplicó y su voz se rompió a mitad de la frase.

Me dolía verle así más que el hecho de que me haya engañado, así es como amaba a Luke.

-Te amo- volvió a susurrar en mi oído y supe que estaba respirando el olor de mi pelo por última vez.

-Yo también te amo- era una completa idiotez negarlo. Mis sentimientos hacia Luke no cambiarían de la noche a la mañana, da igual lo que haga.

Me separé lo suficiente de su cuerpo para coger sus mejillas y besarle. Iba a desaparecer de su vida, así que me sentí con derecho de tener un último primer beso.

Le besé durante unos minutos antes de salir por la puerta.

Nada sería igual.

++++++

Se que dije que lo publicaría ayer, pero me puse realmente enferma.

Ya saben que hizo Luke😭💔

The Neighbour // l.h #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora