Offside love. [Wandanat]

41.

Natasha.

—¡Muchachas! — saludé a Okoye y Carol mientras entraba en la cancha.

—Hey, Romanoff. ¿Lista para la noche? — levantaron las cejas. — lamento lo de tu ruptura. — murmuró la morena.

La miré extrañada.

—¿Ruptura? Mi novia está... — me giré y vi a Tony acercándose a mí con la furia en la mirada.

—Tú y... — levantó el rostro para ver las bancas. — a mi oficina, ambas.

Carol nos observó con duda.

—Tony es amigo de su director técnico, tal vez tiene algo que decirle. — murmuré temerosa.

—Tal vez no resulte bien para ti, amiga.  — dijo Carol mientras Okoye suspiraba.

¿De qué hablan?

Subí hasta la oficina de Tony, donde Steve se encontraba en uno de sus trajes grises caros y Tony traía su ropa deportiva.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué tanto alboroto?

Wanda giró su rostro y me acercó unas fotografías en donde se veía como Alex se le lanzaba a besarla.

—¡¿Por qué dejaron que pasara?! — se quejó Tony molesto. — ¡¿Saben todo el dinero que me va a costar hacer que modifiquen las fechas para que parezcan viejas?!

—Puedo declarar que son reales y que no estuve de acuerdo. — dijo Wanda rápidamente y Tony rió de forma sarcástica.

—¡Porque seguramente te van a creer que no querías besarte con ella! — se quejó. — ¡¿Crees que la gente es idiota?!

—Tony, no le hables así. — Steve lo detuvo. — no estamos aquí para discutir, estamos aquí para solucionar lo ocurrido, además si Wanda dice que no quería, es porque no quería, ¿verdad?

—Estaba confundida. — soltó de pronto.

Mi corazón se aceleró un poco con esas palabras. ¿Confundida? ¿A qué se refiere?

—¿Confundida? — pregunté en voz alta. Ella se giró.

—Nat... es Alex... Creí que aún... — suspiró, bajé la mirada. — Linda, te lo expliqué, creí que... — se quedó callada. ¿Por qué no acaba su idea?

—Sí, no importa. — la corté. Mi mirada conectó con la de Tony, Tony observó a Wanda molesto.

—Nat, ve a entrenar. Steve encárgate de esas fotos, Maximoff te quedas, tenemos que hablar. — dijo molesto.

—Amor. — comenzó Steve, pero Tony abrió la puerta. Wanda no se movió de su sitio, yo salí de allí y esperé al rubio.

—Está molesto. — dije yo. Steve suspiró.

—Con Wanda, no quiere que te hagan daño, sabes como es. —se encogió de hombros.

—Ya, es que es inevitable salir dañado cuando te gusta alguien, ¿no? — pregunté aún con ese sabor amargo en la boca por las dudas de Wanda al contestar a Tony.

—¿Lo hablaste con ella?

—Es mutuo. — murmuré.

—Cielo, eso es grandioso, ¿no crees? — preguntó sonriente. Me encogí de hombros, claro que sonaba alentador pero ahora me sentía confundida.

—Supongo.

—Hey, ¿es por lo que ha dicho dentro? — preguntó. Suspiré. — ¿Alex es...?

—Su ex prometida.