Capítulo 2

57 6 0
                                    

Jean no sabia que había ocurrido aquella noche, pero desde entonces Otabek se veía mucho mas apagado de lo normal. Habían pasado alrededor de dos semanas y su amigo no explicaba claramente lo que ocurrió una vez que Jean se fue del bar. Por eso es que ahora lo tenia sentado frente a él mientras compartían el almuerzo, sin saber exactamente como preguntarle sobre ello.

—¿Ya terminaste con tu papeleo, Beka?— pregunto Seung rompiendo el hielo, de alguna manera podia ver las intenciones de Jean.

—Lo hice... ¿Quieres que te ayude con el tuyo?— respondio.

—No... yo igual termine con el mío, pero seguramente llegaremos y nos pondrán a hacer mas— dijo con ese tono de animo frio que lo caracterizaba.

—De saber que nos tendrían haciendo papeleo jamás hubiera aceptado venir hasta aquí— se quejo Otabek.

—Solo es mientras nos prueban, ya verán que pronto nos pondrán en un caso bueno... además de que mudarnos aquí no ha sido tan malo, nos han ocurrido cosas buenas— dijo Jean animoso como siempre.

 —¿A qué cosas buenas te refieres?— pregunto Otabek divertido.

—Nos volvimos por fin independientes, conocer otra cultura además de la nuestra... conocimos a Seung, al menos eso es bueno para mi y...— dijo enumerando con sus dedos, Otabek solo sonreía divertido.

—Tú pudiste conocer a ese chico del bar la otra noche... que por cierto nunca me contaste que sucedió— agrego tranquilamente.

Otabek lo miro unos segundos, en realidad pensaba en que Jean ya se había tardado en preguntar. Sinceramente se estaba ahogando con aquellos sentimientos atorados en su garganta por lo que decidió contar su fugaz y hermosa historia de una noche.

Otabek casi podia jurar que Jean había soltado unas lagrimas mientras le contaba la mágica noche que compartieron. Al terminar, Seung no dijo nada, pero eso ya era costumbre, lo que lo asusto fue esa expresión que puso Jean. Ya era mas que conocida por ambos, a Jean se le había ocurrido algo.

—Necesitamos buscarlo ahora mismo, Beka— dijo el chico emocionado.

—¿Cómo lo buscaremos, genio? Solo conocemos su nombre— dijo Seung.

—Por favor... esta ciudad no es tan grande y podremos buscarlo en los registros— explico.

—Usar el registro para nuestro propios intereses es ilegal, Jean— interrumpió Otabek.

—¿Es por eso que no lo hiciste durante todo este tiempo? Dudo que yo sea el único que se le haya ocurrido— pregunto su amigo dejándolo callado.

—No quieres buscarlo ¿cierto, Beka?— dijo Seung con calma.

—Tal vez tenga razón... tal vez así es como debe de ser, debe de quedarse como una noche que ambos recordemos... sentí que debía de ser así desde que al tercer día en que fui a buscarlo y no apareció delante de mi— respondio con un suspiro.

—¿Eso es lo que realmente quieres, Beka?— pregunto nuevamente mostrándole su apoyo.

—Así es como debe de ser... si estoy destinado a Yuri entonces el universo nos pondrá en el mismo sitio algún día— dijo tranquilamente.

Seung miro hacia Jean quien no estaba convencido de esa respuesta, pero no podia hacer nada al respecto.

[...]

Cerca de seis meses después todo había sido como Jean lo había dicho. Comenzaron con casos pequeños sobre violencia domestica, robos, etc. después comenzaron con los casos de asesinatos menores y poco a poco se fueron haciendo un nombre entre los jefes.

Devil by the WindowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora