Devil by the Window

Capítulo 27

Otabek soltó un suspiro e inhalo profundo el sentir la brisa salada del mar. Aquel lugar era pequeño, pero acogedor, era un lugar que apenas empezaba a descubrirse y tenia potencial para ser destino turístico.

Espero a que lo alcanzara Jean con algún taxi mientras verificaba que Blue estuviera bien en su transportador. Unos minutos después apareció y ambos se pusieron en marcha hacia la posada que les habían recomendado el conductor del taxi.

El plan seria instalarse y una vez todo listo se pondrían a buscar los lugares de donde estaban inspirados las pinturas para comenzar a preguntar por quien la pintaba. Al llegar a la posada se dieron cuenta que se trataba de un hotel pequeño que tenia un osen abierto al publico de igual manera.

Saco a Blue del transportador y le puso la correa, tomaron sus maletas y entraron. La recepción estaba vacía por lo que esperaron unos minutos a que alguien apareciera, aunque quien apareció fue una pequeña bebé de tal vez unos tres años quien de inmediato se acerco para ver a Blue.

—Bonito— dijo la niña mientras le acariciaba cabeza.

—Su nombre es Blue... le agradas— dijo Otabek acariciando suavemente a Blue.

—¿Cómo te llamas?— le pregunto Otabek, la niña se sintió apenada de pronto y salió corriendo hasta estrellarse contra las piernas de un chico.

—¿Qué estas haciendo, Mary? Ya te dije que no molestes a los huéspedes— dijo el chico tomándola en brazos.

—Lamento si mi hija les causo molestia— dijo inclinándose ente ellos.

—Por supuesto que no... ¿usted podría atendernos?— pregunto Jean.

—En seguida... ¿desean una habitación para corta o larga estancia?— pregunto el chico caminando hacia la recepción.

—La tomaremos para larga estancia, no sabemos realmente cuanto tiempo nos quedaremos— respondio Otabek.

—¿Solo será una?— pregunto mirando a ambos.

—Dos... no venimos con otras intenciones, somos amigos— respondio Jean de inmediato, el chico solo rio divertido.

—Solo necesito que llenen estos documentos para dejar todo listo y entregarles sus llaves— dijo extendiéndole unos formularios. 

Ambos llenaron los papeles mientras que la pequeña jugueteaba con Blue y él como buen perrito aceptaba gustoso los cariños.

—Muy bien, aquí están las llaves de sus habitaciones, bienvenidos cualquier cosa que necesiten pueden pedir ayuda a los empleados o a mi, soy Yuuri Katsuki— se presento amablemente el chico con una sonrisa.

Jean y Otabek no dijeron nada y se fueron hacia la habitación.

—¿Katsuki? ¿Sera de los Katsuki que conocemos?— pregunto Jean.

—No lo sé... considerando que estamos en Japón ese apellido es muy común... además de que pueden ser parientes lejanos, los Katsuki se quedaron en Rusia— respondio Otabek.

—No lo sé... me parece mucha coincidencia y estoy seguro de que he visto a ese chico antes— menciono Jean.

—No venimos a averiguar sobre eso... tenemos que ponernos en marcha— dijo dejando sus cosas.

Jean se fue hacia su habitación y luego se reunió con Otabek en la recepción. Se pusieron en marcha hacia el primer lugar, aunque estuvieron preguntando todo el dia nadie les dio información útil. Continuaron visitando todos los lugares y fue igual, cerca del atardecer terminaron en la playa para comer algo.