Estaba en la camita, esta vez si con muchas ganas. Al final Kazuki me pidió disculpas y me rogó que me quedara un tiempo más. Con mucho gusto, acepte.
Me gusta mucho estar aquí. Aparte ya deje todo bien claro. Y no creo que haga falta por una segunda vez.
Tome el celular y tome una foto. Saque la lengua a la cámara y cerré los ojos, a mi lado Rei enrollo su brazo en mi cintura. Cuando se capturo la imagen, la mire y me encantó, Rei estaba dormido y su rostro era angelical.
La guarde en favoritos y deje el teléfono a un lado. Abrace al pelinegro y se acurrucó contra mi cuerpo.
—Extrañe esto.— Masculló.
Sonreí, feliz.
—Yo también.
Empecé a dejar variedad de besos en su rostro, acaricie su cabello y lo miraba con felicidad.
Pero había algo que me molestaba...
—Iré al baño, ya vengo.
Me levante e hizo un ademán de apretujarme para no dejarme ir. Reí entre dientes y plante un beso en su nariz antes de poderme librar y salir.
Llegue al baño y miré la gran mancha roja de mi short blanco, grite alarmada.
Mire por el espejo como un Rei alarmado con un arma lista llegaba apresurado. Reviso el baño y cuando no vio nada malo me miro.
—¿Qué pasa..?
Miro la mancha de mi pantalón. Me tape rápidamente y lo mire con mala cara.
—A.
—Si, si, mejor di "A".
Salí del baño y fui a la habitación en busca de mi bolso, cuando lo encontré empecé a sacar cosas y cosas. Pero ninguna de ellas era lo que buscaba.
Mierda. No hay. No tengo.
Detrás de mi se presento el pelinegro y me gire hacia el, esperanzada.
—¿Te puedo pedir un favor?
( . . . )
Habían cinco paquetes de toallas de cada marca, estilo y modo. Respire hondo y miré a Rei que se encogió de hombros
—No sabia cual traer, así que traje todas.
No es momento para regañarlo o decirle algo. Tome mis favoritas y fui al baño junto con la ropa de cambio. Cuando salí, Suspire esta vez aliviada.
En el sofá estaba Rei, jugando con Miri, me acerque y la tomé en brazos haciéndole cosquillas.
—Aquí estas, Rei.
Mire a Kazuki que recién llegaba de la calle.
—¿Dónde estabas?
—Estaba donde tu hermano.
Fruncí el ceño.
—Dime si te dijo algo, yo voy e iré a castrarlo.
—No, no. Es para una misión.
Parpadeé y asentí, al final de cuentas son asesinos. Rei y Kazuki se fueron a hablar sobre su nuevo encargo y me quedé con Miri.
—¿Ahora que hacemos?— Le pregunte.
—¡Hagámosle un pastel a papis!
Sonreí, aceptando esa sugerencia.
Nos levantamos y fuimos a la cocina, empecé a buscar los ingredientes y se los pasaba a Miri para colocarlos en la mesa. Miri y yo nos divertimos riéndonos y conversando mientras hacíamos el pastel, pero algo de todo fue lo que llamó mi atención.
ESTÁS LEYENDO
Rei Suwa - Buddy daddies
FanfictionMiri necesita una niñera que la cuide durante la noche, cuando los asesinos necesitan realizar una misión que dependerá de sus vidas y trabajos. Mientras buscan enloquecidamente una niñera se encuentran con Tn, una niñera de medio tiempo quien tiene...