epilogo.

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—Rei!!! ¡Apurate que vamos a llegar tarde por tu culpa!— gruñi.

Kazuki sonreía mientras lágrimas recorrían su piel, aun seguía murmurando que su hijita preciada ya había crecido hasta ser más alta que el.

Una adolescente Miri lo miraba tierna mente mientras acariciaba su melena rubia, me cruce de brazos mientras aún veía a mi hijo jugar videojuegos en la consola de su propio y holgazán padre.

—¡Si no bajas en este instante, voy a buscar un mejor marido!

—¡Aquí estoy!— exclamó. Bajando las escaleras apresuradamente.

Un traje de gala se ceñía por su cuerpo, tenía el cabello bien recogido y su ceño bien fruncido le daba vibras de viejo, aun mas con las canas que sobresalen de su cabello.

Me rei entre dientes, mi pobre niño ya está viejo. Me acerque y tome sus mejillas entre mis manos, y plante un dulce besos mientras saboreaba el momento.

—¡Ugh! ¡Que asco no se besen en frente de mi!— Chillo, Reymond.

—¡No seas maleducado con tus padres!— gruñi.— No te hemos criado para que seas un niño grosero.

—¡YO no soy un niño! ¡yo ya soy grande! ¡TENGO 12 AÑOS!

Rodee los ojos. Me acerque hacia el y tome sus cachetitos entre mis manos.

—Cómo digas mi lindo tesoro, siempre serás el niño de mami.

Gruño entre mis manos, tratando de separarse, pero no se lo permití. Cuando iba a seguir la puerta se abrió y entro mi hermano con una odiosa sonrisa en la cara.

—Chicos... Hermana.. Sobrino..— saludo de mala gana.

Me incorpore y me cruce de brazos molesta por su mala manera de contestar.

—Esa no es la forma de saludar.— dije, tajante.

—No me alegra tu marido.— dijo.

—Entonces alégrate, porque si no me veré en la obligación de irme a lond-

—¡NO!— Gritaron todos al unísono.

—Nunca te dejare ir! ¡Eres la única que mantiene la armonía en esta casa y hace que este holgazán al fin se mueva y haga algo en su vida!

La rubia oxigenada se agarraba a fuerza de mi torso, trate de separarlo pero tenía bastante fuerza, empezó a llorar desconsoladamente.

—Miri muy pronto me va a abandonar, y no voy a tener a nadie más que a ti. ¡No me dejes!

—Se supone que eso lo debería de decir yo, no tu.— murmuro, Rei.

No me había fijado cuando llegó a mis espaldas, abrazándome con posesividad. Acepte su abrazo mientras me acurrucaba.

—Mami, aunque me vaya a la universidad no te vas a ir verdad?— Miri también se había unido al abrazo familiar, mientras lloraba.

Luego le siguió Reymond que se sentía solo y nos abrazo a Rei y a mi a la vez. Alegre recibí el abrazo grupal de todos. Un suspiro frustrante salió de la garganta de mi hermano, lo miré victoriosa y sonriente por lo que estaba sucediendo.

¿Quién se iba imaginar que una chica conocería a dos asesinos quienes cuidaban mal a una niña y ahora forma parte de esa familia junto con su hijo?

Absolutamente nadie.

Y esa idea no le agrado para nada a mi querido hermano. Pero no puede hacer nada más, porque yo fui quien eligió este camino.

Y aun no se que nos va a deparar el futuro, pero de lo que si estoy segura es que nunca voy a abandonar a mis seres queridos.

Quienes amo con toda mi alma.

Mi hermano resentido no tuvo otra opción que unirse al abrazo. Lo recibí gustosa y después de un largo rato, todos nos separamos.

—Bueno, cambiando de tema, les tengo una nueva misión a ustedes dos.

Mi hermano le entrego una carta a Kazuki quien la recibió, frunci el ceño, para nada gustosa por eso. Pero al fin y al cabo era su trabajo y no los podía detener.

Aunque no me gustará para nada la idea.

—¿Entonces? ¿A donde es que vamos?— pregunto.

Ladee la cabeza, sonriente mientras salía por la puerta principal, seguido por el resto de mi familia.

—Vamos a la graduación de mi hija mayor, claro.— conteste con una alegria, inigualable.





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¡Y aquí el final de esta historia! Disculpe si demore mucho con el epilogo, es que no sabía como terminar esta historia y al final me gustó esta versión.

¿Y que tal? ¿Qué les parece? ¿Será que saco una segunda parte?

Uhhh.. suena muy bien.

Aunque, tengo dos fanfic: uno de tomioka giyu y otro de Damian Desmond x Anya.

¿Cual de los dos prefieren para el próximo fanfic?

Rei Suwa - Buddy daddiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora