La Chica Solitaria.

Capítulo 16: ''Odio''

Esto es genial, simplemente genial, solo a mí me puede pasar esto, odio al Rubio, odio a Brittany, odio a Fernanda por decirme que le diera una oportunidad a Alex, en resumen odio al mundo.

—Clara... Espera— Escuché como Nick me llamaba, pero no le hice caso. —¡Clara!

Me sostuvo del brazo obligándome a parar.

—¿Qué quieres Nick?— Le dije con los ojos llorosos.

Él no dijo nada, solo me abrazó y yo no pude aguantar las lagrimas, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura, dejando que me dé el apoyo que no dejé que me diera la otra vez.

—Nick, ¿Por qué me pasa esto a mí?

—Ya pequeña, tranquila— Dijo con su cabeza apoyada sobre la mía y pasando sus manos por mi espalda.

Estábamos en el patio, no sé que tiempo tenemos aquí, pero no debe ser más de diez minutos porque el timbre aun no ha sonado, aunque para mí es como si hubieran pasado horas. Justo en ese momento tocó el timbre.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?— Me preguntó Nick mirándome preocupado.

—No, estoy bien, solo voy a pasar al baño antes.— Le dije tratando de sonreír pero creo que no funcionó.

—¿Segura?

—Sí, no soy una cobarde, voy a dar la cara, al menos así van a creer que no me afectó— Aunque eso ni yo misma me lo creo.

—Si quieres te puedo llevar a tu casa, de verdad— Al parecer él tampoco me creyó.

—En serio Nicky— Dije resaltando el nombre que tanto le molestaba. —Estoy bien, además ahora estás conmigo ¿No?

—Sabes que sí, pequeña.

—Gracias Nicky.

—Siempre, peque— Dijo abrazándome.

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Para variar las clases lograron que me olvidara un poco de lo que pasó, sorprendentemente fueron algo entretenidas y no tan aburridas, pero luego giraba la cabeza y me encontraba con el Rubio mirándome.

Y así pasé  la mañana y las primeras horas de la tarde: con Nick a mi lado, el Rubio tratando de acercarse, Nick dedicándole miradas asesinas, él alejándose, y Fer pidiéndome disculpas porque se siente culpable ya que fue ella la que me dijo que le diera una oportunidad al Rubio.

A la hora de la salida Dani me llamó diciendo que no nos iba a pasar a buscar, ya que como se iba a quedar a vivir aquí pues se iba a inscribir en la universidad, algo que me alegró. No sé donde se había metido Fer, así que Nick se ofreció a llevarme. Nick sostenía mi mochila y la suya como buen amigo que era, Íbamos camino a la puerta de salida cuando escuché una voz nada agradable que después se interpuso en nuestro camino.

—¡Clary!—  Al parecer Nick notó mi cambio de humor y a la verdad ¿quién no? no era un secreto que esa tipa no me caía para nada bien, y menos ahora.

—Tranquila, pequeña.— Me dijo Nick.

—Tranquilo Nick, que la única que ladra aquí es ella.— Dije lo suficientemente alto para que me escuchara y teniendo en cuenta que la tenía al frente no me tuve que esforzar mucho.

—Perra, pero no estúpida— Dijo con autosuficiencia —Dime ¿Qué se siente que te tomen por estúpida y te traicionen dos veces?— Dijo con una sonrisa en la cara.

—¿Qué se siente ser la segunda dos... ¡Ay no!— Dije fingiendo asombro —Eso lo has sido toda tu vida.

—Perra pero no...