La Chica Solitaria.

Capítulo 25: Soldado, Batalla y Fuerza.

Clara:

Hace dos días del entierro de la abuela de Alex, fue un día muy triste ya que también me hizo recordar. Alex ese día me mostró la tumba de su padre, así que el ambiente se puso más triste de lo que estaba y eso me partió el corazón. Después de eso no lo he vuelto a ver y me tiene muy preocupada. Por lo que después de salir de la escuela, pasar por mí casa para comer y descansar un poco me encuentro de camino para ir a su casa. Miro mi celular y son las 3:45 de la tarde cuando estoy en la puerta de la casa, toco la puerta y Camila es la que abre, la abrazo y entro para después pasar a la sala. Por Camila no me había preocupado tanto ya que con ella he hablado muchas veces y ella sí fue hoy a la escuela mientras que Alex no me contesta las llamadas, me deja el visto, y es como si desapareció de la tierra, sé que esta vivo porqué Camila me lo dijo, pero nada más.

—Hola Cami— dije abrazándola.—¿Cómo estás?

—Hola— Dijo para después sentarse en uno de los muebles.— Digamos que bien ¿Y tú?

—Bien... ¿Y tú hermano?

—En su guarida.— Dijo refiriéndose a su habitación. —No sale de ahí, a menos que no sea para ir al baño, o que mami lo obligue a comer algo, cosa que no hace.

Di un suspiro cansada —Voy a ir a su habitación— Dije parándome y caminando hacia allá.

—No creo que te abra la puerta— Dijo ella siguiéndome.

—Va a tener que...— Dije al frente de la puerta.

—Suerte...— Dijo y se fue.

Toqué la puerta y no obtuve respuesta.— Cariño, abre la puerta.— Nada —Alex— Escuché ruido adentro, pero nada. —Alexis, sé que estas ahí, ábreme la puerta.— Fingí estar enojada. —No me respondes los mensajes, no me contestas las llamadas, al menos se hombre y ábreme la puerta.— Estaba siendo ruda, pero eso fue lo que funcionó para que me abriera la puerta.

—Quiero estar solo Clara.— Dijo tirándose en la cama, mientras yo cerraba la puerta a mis espaldas.

—Esa frase de ''Quiero estar solo''...— Dije imitando ridículamente su voz —He pasado por esa fase muchas veces...pero ¿Te digo algo?— Él solo se quedó mirándome.— Nunca quise estarlo, todos me obedecían y me daban el espacio que pedía, pero yo solo quería a alguien que me dijera que todo estaba bien y que me abrazara, pero todos me dejaban sola y yo no quería estarlo. —Él no me dijo nada.— Ahora... si realmente quieres estar sólo, dímelo, te dejo en paz y no te molesto hasta que tú me llames... sino aquí estoy.— Dije abriendo los brazos, obteniendo la reacción que quería.— Lo sabía— Dije respondiendo a su abrazo. —Tienes que ser fuerte Alex, hay personas a quienes les importas y que te necesitan...— Escondió su rostro en mi cuello y continué.— Tú mamá te necesita, tú hermana... y por si te importa yo te necesito.

—Yo... no puedo Clara.— Dijo mirándome a los ojos, y lo que vi en ellos me destrozó. Ante mi tenía a un Alex devastado y triste. 

—Tú sí puedes...— Dije tomando su rostro entre mis manos. —¿Qué pasó con mi soldado?

—Este soldado está derribado— Dijo bajando la mirada.

—Derribado pero no destruido... eres mi soldado en jefe, eres el que va delante en la batalla...—Dije sacudiendo su cabeza para que me mirara.

—Yo...

—Estamos juntos en esta batalla... pero tú eres el que tiene la fuerza para ir al frente... ¿Sabes por qué?— Él simplemente negó con la cabeza. —Yo tengo heridas y sé que también tienes las tuyas, pero a diferencia de ti, yo no puedo levantarme y sonreír, es por eso que cuando yo me derrumbo tu estás ahí para hacerme sonreír... pero sí tú te derrumbas... caemos los dos, porqué yo no tengo la fuerza suficiente para levantarte y hacerte sonreír.— Dije con dos lagrimas bajando por mis mejillas —Simplemente yo no puedo Alex.