Capítulo 32: Celulares Olvidados.

1.6K 106 4
                                    


Clara:

Ir a la iglesia fue agradable y a decir verdad no me molestaría volver.

Hoy es lunes y la rutina empieza nuevamente. El día paso rápido con miradas de parte de el Rubio, la carta del día y comentarios nada interesantes de Britt, en resumen el día pasó normal.

Fer y yo estábamos viendo televisión cuando me acordé que tenía que ir a la casa de Camila.

—Fer voy para la casa de Cami ¿Quieres venir?

—No, en un rato voy a salir con Marlene y Carlos.— Dijo mirándome. —Que te vaya bien.

—Está bien.

Fui a mi habitación y me cambié de ropa, cogí mis llaves y mi celular, lo guardé en mi bolsillo, ya que no tenía ganas de llevar cartera y me fui.

Llegué a la casa y toqué la puerta con la mínima esperanza de que fuera Alex quien abriera, pero como no todo en la vida se cumple quien la abrió fue Cami.

—Hola Cami— Dije dándole un beso en la mejilla y entrando a la casa.

—Hola Clara.

—¿Qué tal tu día?— Dije sentándome en el mueble más cercano. Después de un rato hablando de profesores y tareas, un celular empezó a sonar, pero no era el mío. —¿No es tu celular?

—No, es el de Alex.— Dijo señalando la mesa donde estaba el celular.

Me estiré para tomar el celular y cuando vi el nombre de "Britt" en la pantalla decidí dejarlo ahí, porque si lo tomaba lo iba a tirar contra la pared.

—Que raro... Hasta donde yo sé tu hermano no sale sin su celular.— Dije como si no me importara.

—Sí, es muy extraño.— Dijo ella de acuerdo conmigo. —Aunque tal vez fue al gym, siempre lo deja cuando va al gimnasio o simplemente lo olvidó.

—¿Sabes si tu hermano ha cambiado la clave de su celular?— Dije después de un rato con el celular en la mano y una idea cruzando por mi cabeza. Me sorprendió ver una foto de nosotros dos como fondo de pantalla y sonreí sin poder evitarlo.

—No lo sé, a mi nunca me la ha dado y dudo que lo haga alguna vez.— Dijo sonriendo.

—Sí, es la misma que tenía antes, es fácil... Mira.— Dije dibujando un patrón que ya me sabía y que era muy parecido al mío. Sonreí cuando el celular se desbloqueó confirmando que era la misma.

—¿Eso te parece fácil?— Dijo sorprendida. —Clara diste como mil vueltas, apenas se me grabó por donde empezaste.

No pude evitar reírme. —Tal vez para mi es fácil porque se parece mucho a la mía.

—Sí, porque es extremadamente difícil.

Reí una vez más y busqué en el celular de Alex la cámara, puse una cara un poco extraña para ser yo pero al ver la foto me gustó, decidí agregarle un filtro, texto, y el resultado final me encantó.

—¿Qué haces? —Me preguntó Camila al verme concentrada en el celular de Alex.

—Esto.— Dije enseñándole el celular.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Chica Solitaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora